Héroes de leyenda

Por: Julio Estrada

En 1975, 20 peruanos consiguieron una hazaña que, hasta hoy, considerábamos irrepetible. Un logro que 44 años después, 23 guerreros pretenden emular. Para ello necesitarán todas las armas que el comando técnico les pueda dar, las vibras que la hinchada pueda transmitir, pero, sobre todo, el ejemplo que les dejó la historia, una gloriosa historia.

En tiempos donde todo se veía en blanco y negro, un grupo de futbolistas pintaron las calles de colores al erigirse como la mejor selección de América y traer a casa una copa que había sido esquiva por 36 años. La historia tiene sus curiosidades, hoy podemos reeditar aquella proeza con una victoria que ya se consiguió en aquel recordado certamen.

Hablar de la Copa América de 1975 es hablar de la solidez defensiva de Julio Meléndez y Héctor Chumpitaz, de la consagración de Teófilo Cubillas, de los dos goles de Enrique Casaretto a Brasil, del azar que nos dio la oportunidad de oro, de la desobediencia de Sotil que fue premiada con el gol del título, un libro no alcanza para hacer justicia a aquella gesta.

Se dice que uno debe conocer su historia para no repetirla, sin embargo, en el fútbol, a veces esa frase vale más por su viceversa. Para alcanzar la gloria debemos derrotar a Brasil en su propia casa, de la misma manera en que los muchachos de Marcos Calderón se trajeron un impensado triunfo del estadio Mineirao. Para los de Ricardo Gareca hoy eso no es imposible, está en la mira, es el objetivo final tras la travesía en Brasil. Bien lo sabe Julio Meléndez, quien con ojos lleno de ilusión no duda en reconocer que se puede conseguir.

“Vamos a jugar contra el favorito del campeonato. Es tiempo que nos toque a nosotros, nos ven con otros ojos, no como antes. Confío en un nuevo ‘Maracanazo’. Deben salir con la misma actitud que mostraron con Chile. Dependen de ellos mismos para salir adelante”, asegura el exdefensa de la selección con voz ronca por los goles gritados en esta Copa América.

Es imposible admirar lo conseguido hasta el momento por el equipo de Gareca sin encontrar similitudes con la selección de 1975. En ese sentido, Percy Rojas, uno de los baluartes de aquella campaña, destaca la aparición de los jugadores en momentos claves, tal como sucedía en épocas de antaño.

“Teníamos grandes jugadores que aportaron mucho en su debido momento, contra Chile me tocó a mí marcar en los dos partidos, en Bolivia fue importante ‘Cachito’ Ramírez, luego Casaretto con Cubillas ante Brasil y en la final Sotil nos hizo salir campeón. Pero para que funcione (las individualidades), tiene que haber unión, todos deben apuntar hacia el mismo objetivo”, indica el ‘Trucha’ .

Encuentros de ida y vuelta, terceros partidos, sin VAR, las cosas ya no son como eran hace 44 años, pero algo se mantiene incólume, las ganas de antes siguen siendo las de ahora, y la franja que cruza el pecho se mantiene tan roja como la que dejó Caracas mientras entonábamos todos juntos ¡Perú campeón!