Estadio Elías Aguirre sigue inhabilitado para eventos oficiales. IPD nacional hace caso omiso a requerimiento lambayecano.,Hugo Daniel Barrios La renuncia del presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Oscar Fernández, tras un destape periodístico que puso en evidencia que amigas suyas y de su esposa ingresaron a laborar en el máximo ente rector del deporte durante su gestión, no hace más que confirmar la crisis institucional en dicho organismo, que data desde hace más de un lustro. Basta recordar lo sucedido en el proceso de licitación del complejo Elías Aguirre en el año 2012 para darse cuenta que en el interior de la institución deportiva las cosas no marchan bien. Francisco Boza, expresidente del IPD, fue involucrado en el caso de supuestos actos de corrupción vinculados al exprófugo de la justicia Martín Belaunde Lossio y finalmente tuvo que dejar el cargo. PUEDES VER Tumbes: Fiscalía pide prisión para candidato a Gobierno Regional Aquella vez se realizaron los Juegos Bolivarianos, pero la obra de más de 200 millones de soles para el Elías Aguirre de Chiclayo, no. Hoy en día este recinto se encuentra inhabilitado para la práctica deportiva oficial debido a la precariedad de su infraestructura, sobre todo del campo de juego. Pero qué tiene que ver Óscar Fernández con este tema, pues que en su gestión no fue capaz de concretar la habilitación, pese a los constantes requerimientos de la comunidad deportiva chiclayana. La República lo buscó, pero nunca accedió a una entrevista formal sobre el tema. El gobernador regional Humberto Acuña, quien ha ha planteado el tema a nivel ministerial e incluso al propio presidente Martín Vizcarra, precisa que hace falta voluntad política para concretar este proyecto o por lo menos habilitarlo para que sea usado, sin necesidad de ampliarlo. Por ello se considera que el tema del estadio es una deuda pendiente del Estado con la población, mientras los deportistas locales sufren por la falta de atención.