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¿Por qué no debes usar Muñequita Azul para tratar el sarpullido en bebés?

El popular ‘Azul’ es un blanqueador muy útil para los peruanos que se solía emplear como un tratamiento casero para el sarpullido, aparte de su uso en la ropa.

¿Por qué no debes usar Muñequita Azul para tratar el sarpullido en bebés?
¿Por qué no debes usar Muñequita Azul para tratar el sarpullido en bebés?

Muñequita Azul tiene un significado muy distinto para el peruano de hace algunos años. Las nuevas generaciones en el Perú seguro no lo recuerdan igual de bien, pero el conocido simplemente como ‘Azul’ fue, seguramente, utilizado en ellos mismos cuando eran chicos por parte de sus padres. Este blanqueador multiusos es una marca registrada de nuestro país y sirve para devolverle el tono añil, darle una ‘renovada’ a las zapatillas y camisas, etc. Sin embargo, un empleo muy popular era para tratar el sarpullido en los bebés.

Aunque su propio empaque no se vendía como tal, la gente adoptó Muñequita Azul para intentar prevenir el sarpullido. Al mismo estilo de cómo se adoptó popularmente el uso de los hisopos para limpiar los oídos, el ‘Azul’ se convirtió en una especie de medicamento casero para este fenómeno. Esto, no obstante, es considerado ahora un error.

¿Qué es el sarpullido?

Según define EsSalud, el sarpullido es “una erupción de color rojo en la piel que se presenta cuando se obstruyen los poros de las glándulas sudoríparas y ocurre generalmente en época de verano”. Esta condición la sufren principalmente los bebés, dado que sus padres optan por abrigarlos en demasía con la intención de protegerlos.

 El sarpullido es causado por abrigar demasiado a los bebés, especialmente en verano. Foto: Para Bebés

El sarpullido es causado por abrigar demasiado a los bebés, especialmente en verano. Foto: Para Bebés

De acuerdo con el doctor Juan Chau, el exceso de sudor producto al abrigo intensa no logra ser eliminado por una obstrucción profunda que se debe a la inmadurez de sus glándulas sudoríparas. Las zonas más afectadas suelen ser el pecho, el cuello, la espalda, los brazos y los pliegues de la pierna. Esta condición puede derivar en lesiones y heridas.

Muñequita Azul y el sarpullido

Como se mencionó anteriormente, el ‘Azul’ era empleado también para bañar a los infantes con el afán de evitar esta erupción en la piel. De hecho, hasta el día de hoy, algunos lugares donde venden el producto lo promocionan de la siguiente manera: “Azul añil perfumado que deja los blancos más blancos y los colores más brillantes, también evita el percudido, devuelve el color a los jeans, es antialérgico y previene el sarpullido”.

 El sarpullido puede aparecer por el calor o una reacción alérgica. Foto: composición LR/ Hogarmanía

El sarpullido puede aparecer por el calor o una reacción alérgica. Foto: composición LR/ Hogarmanía

Sin embargo, según la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid); la utilización de remedios caseros para controlarlo puede resultar contraproducente. Estos incluyen el propio ‘Azul’, alcohol, sábila, champú, mentol, cremas, detergentes, etc. “El uso de este tipo de sustancias podría ampliar la zona afectada y ocasionar problemas dermatológicos más graves”, informó.

La razón por la cual Muñequita Azul no es bueno para tratar el sarpullido es que, conforme la voz experta, lo único que ocasiona es tapar los poros de la piel. Naturalmente, de esta manera la zona afectada se extiende y favorece que aparezcan otros problemas cutáneos. Por ello, sugieren que solo hay que controlarlo con una higiene adecuada (agua).

¿Qué hacer ante la aparición de sarpullido en los bebés?

De acuerdo al portal de EsSalud, es preferible llevar al bebé al pediatra para un adecuado tratamiento contra el sarpullido, a fin de evitar mayores complicaciones. Para ello, recomendaron a los padres tener presente las siguientes recomendaciones.

  • Bañar diariamente al menor, hasta 2 veces al día con un jabón suave.
  • Vestir a los bebés con ropa ligera, la cual debe ser de algondón.
  • Evitar el uso de talco, chuño, azul, cremas o ungüentos que no han sido recetados por el médico.
  • Alimentación balanceada para el bebé, ya que los niños con mayor peso están más predispuestos a padecer de sarpullido.
  • No exponerse al sol.