¿Qué son las armas biológicas y cómo se diferencian de las químicas?
El uso de armas biológicas está prohibido por convenciones internacionales. Conoce en qué se diferencian de las químicas y por qué son consideradas muy peligrosas.
La guerra entre Rusia y Ucrania ha generado temor a nivel internacional por el posible uso de armas biológicas y químicas, las cuales pueden generar graves daños a la población. Tanto el Gobierno de Vladimir Putin como los Estados Unidos se han denunciado mutuamente por un posible empleo de este recurso militar en el conflicto europeo. Pero ¿qué son las armas biológicas y por qué están prohibidas?
Estas se utilizaron por primera vez en la Primera Guerra Mundial, pero su uso se prohibió mediante el Convenio sobre Armas Biológicas. Pese a esto, el peligro de que se use en el conflicto europeo aún está latente.
¿Qué son las armas biológicas?
Las armas biológicas son microrganismos, como virus, hongos, bacterias o toxinas, que se liberan deliberadamente para causar enfermedades y muertes en la población, plantas y animales, según detalla la Organización Mundial de la Salud (OMS). Forman parte de un grupo más extenso conocido como armas de destrucción masiva.
No solo se usan como parte de tácticas militares, sino también para asesinatos políticos, la infección de ganado o de productos agrícolas. Pueden generar, además, catástrofes ambientales e introducir enfermedades, lo cual genera pánico en la población, tal como señala la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Las armas biológicas pueden generar pérdidas económicas, la creación de catástrofes ambientales, la introducción de enfermedades generalizadas y más. Foto: AFP
¿Cuál es la diferencia entre las armas biológicas y las químicas?
En principio, se debe tener en cuenta que las armas biológicas y las químicas forman parte del grupo de armas de destrucción masiva, por lo que el uso de ambas representa un riesgo grave para la población. Sin embargo, las diferencias entre ambos armamentos se encuentra en su composición, diseminación y efectos, según detalla el portal especializado en salud Web MD.
Los agentes biológicos tienen un origen natural, mientras que las armas químicas tienen una fuente artificial. Además, la producción de los primeros es costosa y se genera en pequeña escala. Las otras se fabrican en gran medida y son baratas.
Asimismo, la mayoría de armas biológicas no penetra la piel y presenta un inicio tardío de sus efectos físicos. En cambio, los agentes químicos pueden penetrar la dermis y a menudo sus consecuencias se evidencian de forma inmediata.
Otra de las diferencias es que las armas químicas utilizan sustancias para generar daños o incluso la muerte, a través de sus propiedades tóxicas, según la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Por otro lado, las armas biológicas emplean virus, hongos y bacterias para producir daños.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), refiere que las armas químicas emplean sustancias químicas para causar daños o muerte. Foto: AFP
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¿Por qué están prohibidas las armas biológicas?
Las armas biológicas pueden ser mortales y muy contagiosas. Las enfermedades producidas por este armamento pueden propagarse por todo el mundo, ya que no se limitarían a las fronteras de un país, según refiere la ONU. Además, no solo podrían causar la pérdida de muchos civiles, sino que también habría escasez de alimentos o se producirían catástrofes ambientales, graves pérdidas económicas y pánico entre la población.
La primera vez que se utilizó este armamento fue en la Primera Guerra Mundial. En este conflicto, el ejército alemán utilizó ántrax y muermo para infectar mulas y caballos de los soldados de Estados Unidos. En tanto, en la Segunda Guerra Mundial, efectivos japoneses emitieron bombas de cristal infectadas con la peste en territorio chino.
Es así que surgió la Convención sobre las Armas Biológicas, el primer tratado multilateral para la prohibición del desarrollo, producción y el almacenamiento de todo tipo de armas de destrucción masiva. Este acuerdo entró en vigor el 26 de marzo de 1975. Además, ha alcanzado una membresía casi universal al contar con 183 Estados partes y cuatro Estados signatarios.
Ejemplos de armas biológicas
La Organización del Tratado Atlántico del Norte (OTAN) detalla 31 organismos que tienen el potencial de ser utilizados como armas biológicas. Entre estos se encuentran:
- La viruela
- El ántrax
- La peste
- El botulismo
- El tifus
- La fiebre Q
- La encefalitis equina venezolana
- El ébola.
Ciertos organismos, como el cólera o el ántrax, puede ser utilizados como armas biológicas. Foto: AFP
Además, el primer artículo de la Convención sobre Armas Biológicas precisa que cada Estado parte tiene el compromiso de no “desarrollar, producir, almacenar o de otra forma adquirir o retener, nunca ni en ninguna circunstancia” los siguiente:
- Agentes microbianos u otros agentes biológicos, o toxinas sea cual fuere su origen o modo de producción, de tipos y en cantidades que no estén justificados para fines profilácticos, de protección u otros fines pacíficos .
- Armas, equipos o vectores destinados a utilizar esos agentes o toxinas con fines hostiles o en conflictos armados.