¿Cómo proteger tu piel del sol en el verano 2025? Aquí tienes 5 tips para cuidarla y evitar enfermedades
El aumento de temperaturas propio del verano exige proteger la piel de la radiación ultravioleta para mantener y cuidar nuestra salud.
El clima está experimentando un cambio que trae consigo días soleados y temperaturas cálidas, lo que indica el inicio del verano. Este aumento en las temperaturas nos lleva a optar por prendas más ligeras y a exponernos de manera directa a los rayos solares, ya sea durante nuestras actividades cotidianas al caminar o al disfrutar de un día en la playa.
Uno de los principales factores que afecta negativamente a la piel es la radiación ultravioleta, que proviene principalmente del sol. Por esta razón, es fundamental adoptar medidas de protección y cuidado para mantener la piel en óptimas condiciones de salud.
¿Cómo puedo cuidar mi piel durante el verano 2025?
La doctora Melissa Montesinos, Sub Gerente de Salud y Bienestar en Pacífico Salud, compartió algunas recomendaciones para cuidar la piel adecuadamente durante el verano, con el objetivo de disfrutar de esta estación del año a plenitud Estas son sus sugerencias:
Protección solar
Es fundamental protegerse de la exposición solar durante todo el año, pero especialmente en verano y en la playa. La radiación solar puede provocar envejecimiento prematuro, manchas en la piel y aumentar el riesgo de cáncer cutáneo. Se recomienda usar protector solar en crema con un factor de protección solar (FPS) de al menos 15 y aplicarlo cada dos horas cuando se esté en la playa. Asimismo, se aconseja evitar la exposición directa al sol entre las 10:00 a.m. y las 4:00 p.m., utilizando sombreros, sombrillas o permaneciendo en lugares con sombra.
Hidratación
Las temperaturas elevadas pueden ocasionar deshidratación tanto del cuerpo como de la piel. Es importante consumir abundante agua y utilizar cremas humectantes después de exponerse al sol y antes de dormir y poner especial atención en áreas más propensas a sequedad, como talones, codos y rodillas.
Secado adecuado de la piel
Después de bañarse en el mar o la piscina, es crucial secar la piel suavemente con una toalla, utilizando pequeños toques que permitan conservar un poco de humedad. Esto ayuda a prevenir infecciones locales y dermatitis en los pliegues cutáneos debido al exceso de humedad.
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Dieta saludable
Una alimentación rica en frutas y verduras frescas es esencial durante el verano, ya que no solo contribuyen a la hidratación del cuerpo, sino que también aportan vitaminas que benefician la salud de la piel.
Ropa protectora
Para proteger a los niños de los efectos del sol, es recomendable vestirlos con ropa de manga larga, sombreros y aplicarles protector solar cada dos o tres horas.
¿Cómo saber qué tipo de piel tengo?
Antes de establecer los cuidados específicos que necesita tu piel, es fundamental conocer su fototipo, un indicador que determina la capacidad de tu dermis para asimilar y reaccionar ante la radiación solar. Según los expertos, existen seis fototipos, clasificados en función de la pigmentación de la piel, los ojos y el cabello, así como su respuesta al sol:
- Fototipo 1: Este grupo incluye personas con piel muy blanca que, al exponerse al sol, tiende a enrojecerse con facilidad y nunca se broncea. Por lo general, poseen ojos claros y cabello rubio o rojizo. Su alta sensibilidad al sol requiere protección extrema.
- Fototipo 2: Similar al fototipo 1, estas personas suelen tener cabello rubio o castaño claro. Aunque pueden lograr un bronceado ligero, este desaparece rápidamente. Su piel también es vulnerable al enrojecimiento y las quemaduras.
- Fototipo 3: Caracterizado por ojos y cabello castaño, este fototipo se broncea con mayor facilidad y conserva el bronceado durante más tiempo, aunque aún pueden presentarse quemaduras con exposiciones prolongadas al sol sin protección.
- Fototipos 4, 5 y 6: Estas categorías agrupan a las personas con piel más oscura y mayores cantidades de melanina, el pigmento natural que da color a la piel. Estas personas se broncean fácilmente y no suelen sufrir quemaduras solares, lo que les brinda mayor protección natural contra los efectos nocivos de la radiación solar.
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¿Qué enfermedades podrías tener si no cuidas tu piel?
A partir de los 25 años, la piel del rostro comienza a mostrar los primeros signos de envejecimiento, una etapa que marca la importancia de adoptar una rutina facial adecuada. Este cuidado no solo es esencial para mantener una apariencia saludable, sino también para prevenir problemas cutáneos significativos.
La falta de atención puede derivar en trastornos de hiperpigmentación, como melasma y lentigos solares, que son manchas oscuras difíciles de tratar. Además, la exposición acumulada al sol y otros factores puede causar fotodaño, como la rosácea o el herpes labial, alterando tanto la estética como el confort de la piel. En los casos más severos, el descuido podría incrementar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
¿Qué tipos de fotoprotectores solares existen?
El término SPF, acrónimo en inglés de Sun Protection Factor (Factor de Protección Solar), se refiere a la cantidad de tiempo durante el cual una determinada crema solar puede proteger la piel de los efectos dañinos de los rayos ultravioleta (UV).
A mayor valor de SPF, mayor será el tiempo de protección que ofrece contra la radiación solar, ayudando a prevenir daños como quemaduras, envejecimiento prematuro y, en algunos casos, enfermedades cutáneas relacionadas con la exposición al sol. De esta manera, los SPF o fotoprotectores solares se dividen de la siguiente manera:
- El SPF15 bloquea el 93 % de rayos UVB
- El SPF30 bloquea el 96.7 % de rayos UVB
- El SPF50 bloquea el 98 % de rayos UVB
- El SPF100 bloquea el 99 % de rayos UVB