Al conocer la noticia del premio Nobel obtenido por nuestro escritor Mario Vargas Llosa, el chileno Alberto Fuguet indicó que su primera reacción fue lo más parecido a un triunfo de su equipo favorito. “Yo no soy muy futbolista, pero sentí que gané una copa mundial y por goleada”. Entrevista “Podría decir veinticinco motivos por los que me siento tan próximo a Mario, pero uno de esos es lo que se ha ido comentando. No era muy bien visto leerlo o ser fan de él, entonces para mí se volvió como una suerte de camiseta que nunca me la he quitado ni la he cambiado. Fuguet nunca quiso ser escritor, por ello, admite que Vargas Llosa influyó en él consciente e inconscientemente. “Cuando lo leí en el colegio me quedé francamente escandalizado, superado e identificado. Me sentí menos solo en el mundo porque toda la literatura en castellano de esa época la sentía muy ajena”. “Era curioso leer libros escritos en un idioma más fácil pero sobre mundos ajenos; sin embargo, Mario escribía sobre uno y eso era impactante. Sentía que me hablaba a mí, en mi idioma y en una ciudad relativamente parecida”, agregó el autor de Tinta Roja. El escritor chileno piensa que si los jóvenes quieren empezar a leer a Vargas Llosa y comprenderlo, lo primero que deben hacer es establecer un orden. “En ese sentido él es un escritor muy coherente, por eso creo que lo mejor es leer sus obras en el orden que fueron publicadas”, dijo finalmente el escritor chileno.