Viviana Gutiérrez, primera bailarina: "Hay algo mágico en el ballet"
La primera bailarina del Ballet Municipal de Lima cierra su carrera con el clásico Cascanueces. “Siempre pensé terminar mi carrera en un buen momento”.

Hada Confite de Cascanueces es el último personaje de la bailarina Viviana Gutiérrez tras más de treinta años de carrera. “Pero no me pongo en el lugar que estoy ahora, quiero simplemente bailar y disfrutar el momento en el escenario”, nos dice por teléfono en una pausa de los ensayos de la temporada.
Gutiérrez ha brillado también en el Ballet Nacional y los últimos 16 años los ha dedicado a la compañía que dirige Lucy Telge, el Ballet Municipal de Lima. Solo estuvo alejada de los escenarios por lesiones, incluso, continuó su carrera luego de una rotura de meniscos durante una función. “Me operaron en agosto y estuve de para todo lo que quedó del año, pero volví bien, me recuperé al 100%”. Regresó con el personaje de Gamzatti en La Bayadera.
El Ballet Municipal publicó un post y se despide “con nostalgia y orgullo”. ¿Cómo decides que es la última temporada?
Ha sido muy emotivo. Es que ya creo que es el momento para retirarme. Por más que me siento bastante bien físicamente, la recuperación del cuerpo ya no es la misma. También creo que es una etapa que tengo que cerrar de mi vida como bailarina. Técnicamente hablando, siento que podría estar un tiempo más, pero es un tema de cuidado. Estar bien al 100% es la forma más linda.
Cerrar el ciclo en un buen momento.
Claro, siempre pensé de esa manera, de terminar en un buen momento, entonces, así lo espero. Y bueno, con tantas cosas que publicaron, ya se va sintiendo el nerviosismo.
Ustedes están en escena y tienen que transmitir sin palabras, además, de tener mucha fuerza física. ¿Has bailado con dolor físico más de una vez?
Muchas veces, pero tienes un público que te espera. La verdad es que el dolor desaparece. Hay algo mágico en el ballet y hay algo mágico en el cuerpo que lo hace perfecto. A nosotros nos asisten terapistas, pero siempre pienso que un bailarín tiene que transmitir más allá de la parte técnica, que es muy importante. Estar metido en un personaje y transmitir con la música, creo que es lo más mágico y lo más difícil del ballet. Y se requiere muchísima fuerza que el público no debe percibir. La gente tiene que ver delicadeza, tiene que ver precisión, tiene que ver que no te cuesta, por más que sí te esté costando.
Lucy Telge ha dicho que ustedes son como sus hijos y que con la calidad que tienen podrían estar en el extranjero. ¿Cómo se logra hacer una carrera de ballet en Perú?
Digamos que tenemos suerte de tener una carrera, pero no nos podemos dedicar solamente a bailar y por eso nos preparamos para ser maestros. Quizá hay un poquito más de apoyo que antes, pero todavía falta porque el nivel del país podría crecer muchísimo si hubiera más apoyo. Nos falta bastante para estar a la par con otros países porque no se le da la importancia al arte, en general. Lucy es admirada por todos, por ella existe la compañía y ella nos transmite ese cariño y uno ama la camiseta. Nosotros dependemos, prácticamente, de nosotros mismos y mantener una planilla de gente es difícil.
Aun así, cierras una carrera en el Municipal.
Sí, he tenido dos casas, pero aquí yo agradezco todo lo que se hace para dirigir y que las cosas funcionen. Es difícil que el ballet salga en televisión y es difícil que un artista sea reconocido; se olvidan de los cantantes líricos, como se olvidan del folclore y del ballet...Pero incluso en pandemia, la compañía del Ballet Municipal ha subsistido.
















