Cultural

Mariana Enríquez: “La dictadura no nos asesinó, pero sí nos traumatizó”

La escritora argentina, considerada como una gran autora de literatura de miedo, señala que, también, en tiempo de dictaduras, existe un terror del Estado.

La escritora argentina comenta sobre sus escritos y sobre la situación política de su país. Foto: EFE
La escritora argentina comenta sobre sus escritos y sobre la situación política de su país. Foto: EFE

Con 19 años, la escritora argentina Mariana Enríquez (Buenos Aires, 1973) escribió su primera novela, Bajar es lo peor (1995). Treinta años después, reflexiona sobre su pasado en una entrevista con EFE en Madrid y confiesa que, en ese entonces, “no sabía cómo escribir un libro de terror”.

Hoy es considerada la reina de la literatura del género de terror con miles de seguidores en todo el mundo, entre ellos el escritor británico Allan Moore y el director español Paco Plaza, quien acudió a verla durante las charlas que impartió en el Festival Eñe, que se celebra en la capital española.

Enigmática, melómana, gótica, irreverente, y un poco bruja, la imaginación de Enríquez es imbatible y temiblemente mística. Entrevistarla es entrar a una de sus ficciones, es acceder a esa “otra realidad” a la que ella dice que viaja y con la que “puede ignorarlo todo”.

“Cuando escribo paso la mitad del tiempo en mi imaginación y es genial poder vivir en dos realidades durante años”, cuenta al explicar que prefiere los escapes largos que superan las 600 páginas como Nuestra parte de noche (2019). Y publicará un compilado de cuentos en marzo en Anagrama.

Como una médium de la literatura, la autora con las manos repletas de anillos bañados de piedras esotéricas, explica que el terror como género escrito es “un lenguaje” con el que se puede contar desde “la estética y la poética” los horrores de la vida cotidiana”.

“El terror está integrado a la existencia y a sus temas más serios: el cuerpo, la muerte, la violencia, el fanatismo, el contagio”, argumenta, pero “son los códigos exagerados y surrealistas” de la ficción lo que transforma a la realidad en “entretenimiento”.

Ese vínculo del horror real y de la ficción es tan estrecho y común que lo ha podido percibir a partir de las anécdotas que le confiesan sus lectores.

“Hace poco estaba en una provincia de Argentina, en San Juan, y una chica me dijo que mi libro la acompañó mucho en un momento de su vida en donde le estaba pasando exactamente lo mismo”, cuenta la creadora.

La novela a la que se refería es Cómo desaparecer completamente y trata sobre un adolescente que fue abusado por su papá”, explica Enríquez e insiste que empatiza con sus lectores, porque a ella también le interesa “saber más sobre las historias con las que comparte sus miedos”. 

El terror de la dictadura

La persecución de lo oscuro en la literatura de Enríquez también se desprende de la generación a la que pertenece, la de los hijos de los 30.000 desaparecidos por la dictadura militar.

Sin ser hija de los afectados, afirma que es parte de esa “orfandad política” provocada por el “terrorismo de Estado”, que “aunque no los asesinó, los traumatizó”.

“Nosotros nos podemos hacer cargo de ese trauma como queramos”, defiende e insiste que, en su caso, “se siente habilitada” para hablar de estos temas con su voz, así como lo han hecho otros artistas y espera poder seguir haciéndolo más allá de sí gana o no “el candidato siniestro”, refiriéndose al aspirante a la presidencia por el liberalismo, Javier Milei.