Real Madrid vs. Borussia Dortmund: ¿cuándo será la final?
Cultural

“Trucos para ver en la oscuridad”, la pandemia vista por primera vez desde el teatro

Preocupada por el confinamiento debido a la COVID-19, abrumada por las nuevas responsabilidades y angustiada por el futuro de su carrera en el teatro, así llega Mariana a la obra “Trucos para ver en la oscuridad”.

"Trucos para ver en la oscuridad" es escrita y dirigida por Mariana de Althaus. Foto: captura de LR+
"Trucos para ver en la oscuridad" es escrita y dirigida por Mariana de Althaus. Foto: captura de LR+

En “La entrevista”, Paola Ugaz conversó con Mariana de Althaus y Alejandra Guerra, protagonistas de “Trucos para ver en la oscuridad”, obra que retrata los tiempos de la COVID-19 para el teatro.

- Mariana, ¿cómo nace esta autoficción? Es la primera vez que lo haces.

Para mí, después de la pandemia era muy urgente retornar al teatro justamente con una obra que promueva o invite al público a tratar de entender, aunque sea simbólicamente, lo que nos había pasado. La manera más honesta para representar esa catástrofe fue la autoficción, algo que nunca había hecho porque desnudar mi intimidad, espacio doméstico, era la forma que encontré para invitar al público a que haga el mismo proceso.

Le pedí a Ale que se lanzara conmigo a este aventura un poco difícil porque le propuse hacer un monólogo. Ella es experta en monólogos, pero este era un poco más largo. Cuando se lo entregué a ella duraba tres horas, ahora dura una hora y media. Ha sido un proceso riquísimo.

- Alejandra, ¿cómo es recibir ese trabajo y hacerlo actuable para el teatro?

Sí, yo ya había hecho dos monólogos que fueron como la preparación para este. Eso a nivel técnico porque sostener un texto largo en escena es un reto, pero el reto mayor ha sido el llevar la historia, el contar la historia no solo de la directora, de la dramaturga, sino de mi amiga. Hay muchas fibras que se tocan, es un reto, pero es un reto lindo. Como decía Mariana, el proceso ha sido muy placentero. Decidí no hacer ninguna otra cosa de montajes y enfocarme 100% en esto.

- La idea es que la obra se tenía que hacer presencial, que el público regrese. ¿Cuál fue el momento más difícil de la pandemia?

Una de las cosas dramáticas que me ocurrió fue el serio cuestionamiento de la viabilidad de mi profesión, la pregunta de cuál es el rol del teatro en el mundo y si ese rol podía extinguirse. Por eso, la obra va un poco hacia ahí, hacia recuperar la idea de teatro como un espacio de encuentro con el otro, pero no un encuentro para consumir o divertirse, sino para escuchar al otro, que es lo que no tenemos ahora. La obra celebra mucho esto, sobre todo en un contexto tan polarizado, sordo, que vivimos ahora como humanidad.

- Alejandra, ¿cómo ha sido el reencuentro con el público?

Es como volver de la guerra. Es muy emocionante en muchos niveles. Como Alejandra, la recepción del público ha sido maravillosa. Hay una especie de triple motividad y una revalorización enorme entre espectadores y actores, es un espacio sagrado donde se crea esta comunión intransferible. Uno no existe sin el otro. El teatro es una de las artes por excelencia donde se necesita la presencia del espectador.

- ¿Cómo crees que ha ayudado lo duro que hemos pasado? ¿Cómo es Alejandra pospandemia?

Me he nutrido por consecuencias, acumulaciones. El 2020 fue un año durísimo para mí, más no trágico, comparado con casos de muchas personas que vivieron cosas terribles. Todo ese encierro, con esa acumulación de eventos tan duros, al salir están ahí y se transforman. Lo maravilloso que tiene el arte es canalizar, sacar hacia otro lado las cosas que han podido ser tristes. En este paréntesis larguísimo que tuvimos guardamos los deseos de volver a regresar y pensando si íbamos a regresar o no, esa es una pregunta que se plantea en la obra.

Ha sido un proceso de nutrirse del dolor, de la tristeza, pero que se han transformado.

- ¿Qué consejos les darían a las jóvenes actrices o dramaturgas que están comenzando sus carreras y que ustedes han aprendido a la mala?

Las cosas han cambiado inmensamente, ahora hay canales de denuncia y de conversación. Cuando yo empecé era bien difícil que una mujer dirija, ahora, digamos, yo tengo muchas alumnas y si alguna de ellas tiene un problema, me busca. Yo siempre les digo que busquen redes de mujeres. Más allá de buscar una sanción punitiva, debe haber un cambio de conciencia.

- Alejandra, ¿qué les dirías?

Esto es otro mundo al que nosotras vivíamos, ya no se normaliza, ya no se calla. Si te estás quedando con alguna duda, usa el espacio comunitario, tanto de tus compañeras como de tu docente.

Cultural LR cuenta con un staff de redactores capacitados para informar sobre las novedades culturales acerca de literatura, teatro, ferias y más. Este contenido pasa por una revisión minuciosa a cargo de los editores de este espacio para garantizar un artículo confiable.