Día internacional del beso: “Casablanca” y 10 escenas apasionantes para recordar en esta fecha

Los besos entre la pareja protagonista son de los momentos más famosos y esperados en los largometrajes. Pueden ser irresistibles, emotivos, apasionados, tiernos, intensos o delicados, pero definitivamente los besos del cine se han quedado grabados en las memorias de muchísimos espectadores, haciéndolos suspirar desde el otro lado de la pantalla.

Desde grandes clásicos de Hollywood hasta producciones más contemporáneas, acompáñanos a recordar esos momentos románticos que se robaron nuestros corazones a través de la magia de la pantalla grande.

“Lo que el viento se llevó”, dirigida por V. Fleming, 1939

Cataloga por muchos entendidos como una de las mejores películas de todos los tiempos, también tiene uno de los besos más apasionados del cine clásico. Rhett Butler y Scarlett O’Hara en la adaptación de la novela de Margaret Mitchell sellaron el momento con un diálogo para el recuerdo: “Ninguno de esos necios ha sabido besarte así jamás.”

“Casablanca”, dirigida por M. Curtiz, 1942

“Siempre nos quedará París”, se decían durante la cinta, pero a nosotros siempre nos quedará el último beso que Humphrey Bogart e Ingrid Bergman se dieron en una inolvidable “Casablanca”, uno de esos grandes clásicos de Hollywood. En una noche cargada de neblina, Rick Blain despide a su amada Ilsa Lund para que pueda seguir su lucha contra los nazis, sin que él, que la ama, ni sus conflictos personales interfieran con su misión. ¡Un momento para el recuerdo!

“De aquí a la eternidad”, dirigida por F. Zinnemann, 1953

Uno de los momentos más escandalosos del cine en los puritanos años 50. En medio de las aguas de la playa de Halona Cove, en la isla hawaiana de Oahu, el sargento Warden, Burt Lancaster, y la esposa de su capitán, Deborah Kerr, sellaron su amor y la infidelidad que marcaba su relación.

“Vacaciones en Roma”, dirigida por W. Wyler, 1953

Uno de los mejores debuts en la historia del cine y el inicio de la exitosa carrera de Audrey Hepburn. La cinta narra el amor imposible entre un periodista en busca de la exclusiva de una princesa, que, como el título explica, desea alejarse del estrés de la realeza. También marcó el inicio de unas de la colaboración entre Gregory Peck y Hepburn, una de las más recodadas de la gran pantalla. El impacto del beso fue tal que incluso lo usaron para el cartel promocional de la película.

“Desayuno con diamantes”, dirigida por B. Edwards, 1961

Sin duda, un beso que se hizo esperar. Casi al final de la película, Holly Golightly, una socialité neoyorquina que aspira a ser actriz, sola y resignada después de haber rechazado al mejor amigo que siempre estuvo enamorado de ella, regresa a buscar a su gato, a quien había dejado abandonado en la calle en medio de la lluvia.

Con un final muy diferente al escrito por Truman Capote en su libro, Audrey Hepburn y George Peppard sellan la redención de Holly y el amor que fueron formando durante toda la cinta, claro, con el gato a salvo en los brazos de ambos.

“Ghost”, dirigida por A. Zucker, 1990

Fue la película más taquillera del año en el que se estrenó y nos regaló un momento inolvidable en las salas de cine. Molly Jensen, Demi Moore, finalmente se despide de su novio fallecido, Sam Wheat, Patrick Swayze, en un momento tan romántico como agridulce que hizo llorar a más de uno al verlo.

“Titanic”, dirigida por J. Cameron, 1997

El beso que definitivamente marcó un antes y un después en el cine es el dado por Kate Winslet y Leonardo DiCaprio en Titanic. Luego de que por fin decidieran pelear por su amor, Jack Dawon y Rose DeWitt Bukater se besan en la proa del trasatlántico con la canción de Celine Dion de fondo, sin anticipar la tragedia que iba a llegar horas después.

“Spiderman”, dirigida por S. Raimi, 2002

El beso más icónico en todas las películas de superhéroes de lejos. Parker, Tobey Maguire, sorprende a la chica que ama, Mary Jane Watson, Kirsten Dunst, en un callejón oscuro de la ciudad de Nueva York para darle, desde las alturas, un beso de cabeza. Suspendido sobre sus propias telarañas, espera a que Mary Jane le retire un parte de la máscara para besarlo.

“Diario de una pasión”, dirigida por N. Casavettes, 2004

Otro beso en medio de la lluvia y repleto de anticipación. “Lo nuestro no acabó. Jamás ha acabado”, grita Ryan Gosling, interpretando a Noah, para luego tomar a Allie Hamilton, Rachel McAdams, en sus brazos y sellar el momento con un apasionado beso. El icónico momento fue elegido para ser el protagonista del póster promocional de la película.

Ambos recrearon el momento en la ceremonia de los MTV Movie Awards, luego de ganar el premio al mejor beso, en lo que fue una de las celebraciones más icónicas de la gala.

“Secreto en la montaña”, dirigida por A. Lee, 2005

El largometraje va sobre el amor prohibido y secreto entre dos vaqueros norteamericanos, quienes, tras un romántico verano juntos en una montaña, ven cómo sus sueños son puestos en riesgo en la pequeña comunidad machista y homofóbica en la que viven.

El beso que se dieron a la mitad de la película reencontrándose, tras haberse perdido el rastro por varios años, fue uno de los momentos más intensos y conmovedores de la historia del cine.

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