Biólogos graban a unas orcas salvajes dándose un largo “beso a la francesa” durante casi 2 minutos
Esta conducta ya se había registrado con orcas en cautiverio, pero los investigadores lograron filmar por primera a dos ejemplares en estado salvaje.
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Una pareja de orcas (Orcinus orca), fue observada mientras estas se ‘besaban’ con la lengua. Este comportamiento fue grabado por los científicos, quienes presenciaron a esta especie, hociqueándose y mordiéndose suavemente las lenguas unas a otras cerca a las costas de Noruega.
La conducta de estos mamíferos marinos, solo había sido observada con orcas en cautiverio, según un estudio de 2019. "La interacción… duró casi dos minutos e involucró repetidos episodios de suave contacto oral cara a cara", describe el científico marino Javier Almunia, director de Loro Parque Fundación.
¿Por qué las orcas se besan?
En un estudio publicado en Oceans, sobre belugas en cautiverio, los ejemplares más jóvenes iniciaban el comportamiento de besos, lo que sugiere que se trate de un juego que podría ayudar a refinar las habilidades motoras y sociales. Durante la interacción, ninguna orca mostró signos de agresión. Por lo tanto, si bien los biólogos advierten que es difícil concluir con una sola observación, se sospecha que esta conducta es para mantener vínculos sociales.

Las dos orcas salvajes frente a frente. Foto: Almunia / Oceans
El ‘beso’ podría ser una forma de acicalamiento social, similar a lo que se observa en algunos primates. También podría ser una moda cultural, o un juego entre la manada, como los sombreros de salmón muerto observados en algunos grupos de orcas. Además de la limpieza con algas o guijarros, otras señales culturales incluyen diferencias regionales en sus dialectos, preferencias alimentarias y técnicas de caza.
Un comportamiento inusual en estado salvaje
Presenciar este comportamiento en la naturaleza suele ser muy difícil y peligroso. Se requiere de mucha suerte para estar en el lugar y momento correcto. Observar a las especies en cautiverio ofrece más seguridad y comodidad para el estudio, pero el comportamiento puede ser muy distinto de cómo actúan en la naturaleza. “Comprender el comportamiento social de los animales salvajes es clave para comprender cómo se comunican, se vinculan y cooperan, aspectos esenciales tanto para su supervivencia como para su bienestar”, afirma Almunia.
Los fiordos al norte de Noruega, es una zona conocida donde se reúnen mamíferos marinos, el mar tranquilo permite a los aficionados y a los investigadores, observar a los animales a través del agua.




















