Italia reencuentra su paciente 1 de COVID-19: un niño en noviembre de 2019
En Italia creían que el niño de cuatro años tenía sarampión, pero resultó que padecía COVID-19. “Podemos imaginar una circulación sutil del virus” tras este resultado, señaló un experto.
El origen del coronavirus SARS-CoV-2 ha sido uno de los grandes enigmas durante la pandemia. Y ahora en Italia descubrieron lo que se erige como un nuevo paciente 1: un niño de cuatro años del municipio de Milán que ya tenía la enfermedad en noviembre de 2019.
El análisis del test orofaríngeo del infante demostró que tenía COVID-19 y no sarampión, como creyeron los médicos el 21 de noviembre del año pasado, un resultado revelado el martes 8 de diciembre en la revista Emerging Infectious Diseases.
Especialistas de la Universidad Estatal de Milán observaron el test meses después gracias a que fue conservado en un hospital local como parte del protocolo contra el sarampión. Y así encontraron SARS-CoV-2 antes de que China reportara su primer caso.
A mitad de año, en otro estudio, se había informado que el coronavirus ya estaba en las aguas residuales de Italia en diciembre de 2019, dos meses antes de que se confirmara el primer contagiado en la nación europea.
Casi 40 pacientes fueron analizados y solo el niño dio positivo por COVID-19. Foto: AFP/referencial
“La idea era investigar retrospectivamente todos los casos de enfermedad exantemática identificados en Milán entre septiembre de 2019 y febrero de 2020 que dieron negativo en sarampión”, apuntó Silvia Bianchi, una de las autoras del estudio citada por el Corriere della Sera local.
El 30 de noviembre el menor fue llevado a urgencias con síntomas respiratorios y el 1 de diciembre aparecieron en su piel unas manchas muy parecidas a las del sarampión. Cuatro días después se le hizo una prueba de esa enfermedad y dio negativo. Luego dio positivo en una de COVID-19.
En el estudio examinaron las muestras de 39 pacientes con edades entre los ocho meses y los 73 años: solo el niño de cuatro años dio positivo por coronavirus.
Se fijaron en estos casos porque el sarampión puede generar manifestaciones cutáneas, así como el síndrome similar a Kawasaki, una de las probables consecuencias de la COVID-19 dentro de la población infantil.
COVID-19 en Italia
Italia fue durante los primeros meses el país europeo más golpeado por la pandemia y llegó a ser el más desbordado por la emergencia sanitaria. Para los investigadores este descubrimiento podría explicar, en parte, el impacto devastador de la primera ola en el norte —Milán, parte de la región de Lombardía, fue azotada por el virus—.
Casos y muertes diarias por el coronavirus en Italia, al 6 de diciembre. Infografía: AFP
“El caso descrito nos ayuda a comprender mejor lo que vimos en febrero”, afirmó Gian Vincenzo Zuccotti, otro de los autores. “Nos encontramos, pocos días después del descubrimiento del paciente 1 diagnosticado en Codogno (el 20 de febrero), con hospitales desbordados, llenos de pacientes COVID”.
La secuencia de ARN resultó 100% idéntica a la secuencia de referencia del coronavirus, conocido como Wuhan-HU-1, “así como con secuencias de otras cepas de SARS-CoV-2 que circulan en todo el mundo en una etapa posterior”. Por lo cual, “no fue posible determinar con precisión el origen de la cepa identificada”.
“Podemos imaginar una circulación sutil del virus, quizá al principio no lo suficientemente intensa como para ser detectada. Y ahora, con el descubrimiento de este caso, podemos entender algo más. La circulación se iría haciendo cada vez más importante hasta llegar a las poblaciones más vulnerables. Y, precisamente por eso, los hospitales se llenaron rápidamente”, dijo Zuccotti.