Científicos logran editar un virus de los primates parecido al VIH
Eliminar el ADN del VIH en pacientes infectados sigue siendo un reto para la comunidad médica. Sin embargo, se registra un avance notable después de 40 años.
Un equipo compuesto por científicos de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple y otros centros de los Estados Unidos anunció que la modificación del virus de inmunodeficiencia en simios (VIS) fue un éxito, gracias a una inoculación intravenosa de genes CRISPR (una secuencia de ADN) en monos macacos rhesus.
El estudio ya está publicado en la plataforma de la revista Nature Communications.
Según el grupo de expertos, el tratamiento reduce el ADN proviral en la sangre y los tejidos. Su importancia radica en que consideran este avance como una ruta prometedora hacia la cura contra virus de inmunodeficiencia adquirida (VIH) en humanos.
La clave del trabajo es que los genes inyectados llegan a las células y tejidos, en específico, a reservorios vitales como los ganglios linfáticos, el bazo, la médula ósea y el cerebro.
En aquellos reservorios, el VIS y el VIH se protegen de la Terapia Antirretroviral (TAR), cuya función es detener la propagación maliciosa. Cuando el TAR deja de tener influencia, los virus salen de su escondite y empiezan a multiplicarse.
El Dr. Kamel Khalili, coautor principal del estudio y PhD en microbiología por la Universidad de Pensilvania, sugiere que el macaco con VIS es un buen modelo para extrapolarlo a la lucha contra el VIH.
Aparte de ello, de acuerdo con el apartado ‘Discusión del documento científico’, la edición genética puede ser útil en otras enfermedades humanas, incluido el cáncer.
La Dra. Tricia H. Burdo y otros especialistas del Centro Nacional de Investigación de Primates de Tulane aplicaron un tipo de infusión CRISPR en tres macacos. Luego, analizaron sus efectos en los organismos de los animales y obtuvieron respuestas positivas. El mayor triunfo fue el haber determinado una mayor eficacia en los ganglios linfáticos (del 38% al 95%), aunque en los demás tejidos el resultado varió.
“Estas observaciones de prueba de concepto pueden servir como un primer paso hacia estudios preclínicos”, acotaron los firmantes del artículo.
Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna, desarrolladoras de las ‘tijeras genéticas’ CRISPR-Cas9 y ganadoras del Premio Nobel de Química 2020, son las precursoras del modelo de edición. Debido a sus avances revolucionarios, ahora no es descabellado pensar en cambiar el ADN de las plantas, animales y microorganismos.
Para el Dr. Andrew G. MacLean, lo que sigue es ver si se puede eliminar el virus sin dejar rastros. “Esperamos que sea el fin del VIH / sida”, comentó.
“La gente de todo el mundo ha sufrido el VIH durante 40 años y ahora estamos muy cerca de la investigación clínica que podría conducir a una cura para la infección por el VIH”, intervino Khalili.
La empresa Excision BioTherapeutics financiará los estudios futuros si la Administración de Alimentos y Medicamentos da la venia correspondiente.
¿Qué diferencias hay entre el VIH y el sida?
Las personas suelen confundirse entre un término y otro como si fuesen sinónimos. El VIH evoluciona dentro de los humanos y el sida representa una fase grave.
El VIH, por su parte, invade a los glóbulos blancos cuya función es encargase de las defensas ante las enfermedades. El virus acorta el número de aquellas células. Dicho esto, no todos los portadores del VIH desarrollan sida.
¿Cómo se transmite el VIH?
Existen muchos mitos que le dan una respuesta improvisada a esta pregunta. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el grado de riesgo depende de diversos factores:
- El VIH se trasmite principalmente por tener relaciones sexuales con personas infectadas o compartir agujas y jeringas.
- Con menor frecuencia se puede diseminar de madre a hijo durante el embarazo.
- En casos muy raros, el virus se propaga por sexo oral, trasplante de tejidos contaminados, al comer alimentos premasticados por algún infectado, debido a una mordedura o tras dar besos profundos a una persona portadora con llagas o encías sangrantes.