Ciencia

Las sombras detrás de la vacuna rusa

Organismos internacionales y científicos de diversos países occidentales han cuestionado la vacuna rusa. ¿Cuáles son sus argumentos?

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En medio de la carrera por encontrar una vacuna segura y eficaz contra el SARS-CoV-2, muchos países han tenido que acelerar procesos, lo cual no debería implicar acortar o saltarse fases, ya que representa un riesgo a la salud. Sin embargo, pese a que la comunidad científica comenzaba a llegar a un consenso de que una vacuna con probada eficacia estaría lista recién el próximo año, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció al mundo que su país ya tiene la dosis lista y comprobada.

El anuncio de la llegada del Sputnik V ha generado diversos cuestionamientos, sobre todo de políticos y científicos de países occidentales. Todos coinciden en que la “milagrosa dosis” que ha presentado el Kremlin tiene varias negligencias científicas. En esta nota te explicaremos cuáles son las principales críticas en torno a la vacuna rusa.

Falta de información sobre sus ensayos clínicos

Una de las grandes sombras detrás de la vacuna rusa tiene que ver con la falta de información de sus ensayos clínicos (tanto de su fase preclínica como clínica) a la comunidad científica internacional por medio de la publicación en las revistas científicas.

El inmunólogo e investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Juan More Bayona, ya había señalado a La República la falta de publicación de los estudios. Esto, precisó, es muy grave, ya que si no se sabe de los procedimientos utilizados, será difícil asegurar que sea segura y eficaz.

En esa línea, el doctor Elmer Huerta declaró hace unos días a la cadena CNN que hasta el momento no se sabe nada ni de la etapa preclínica (pruebas en animales) ni de sus estudios en las fases de pruebas con humanos.

La importancia de la publicación de los estudios de una vacuna en las revistas científicas es fundamental en el mundo científico occidental, precisó Huerta. Esto permite que los pares científicos puedan revisar y analizar todos los factores involucrados con el fin de aportar en la mejora del estudio o para desvirtuar una investigación mal hecha que se vende como revolucionaria.

Esta crítica ha sido una de las más fuertes en las últimas semanas. Representantes de países como Estados Unidos, Alemania, y científicos de países como Francia, México, Argentina, Perú, entre otros han señalado que la vacuna rusa presenta muchas dudas con respecto a su seguridad, ya que no sabe casi nada de ella, solo lo que los funcionarios del gobierno ruso mencionan por conferencia.

La última información sobre este punto la ha señalado el ministro de Salud ruso, Mijaíl Murashko, al medio RT, anunciando que “los datos de los estudios preclínicos y clínicos” de la vacuna rusa “se publicarán en los próximos días, posiblemente el lunes”.

Recién va a empezar la fase 3

Otra de las grandes críticas sobre la vacuna rusa es la poca rigurosidad de los científicos rusos para cumplir adecuadamente las fases que establece la ciencia para establecer la seguridad y eficacia de una vacuna.

Los especialistas ya han explicado en reiteradas oportunidades que las diversas fases cumplen un rol para garantizar que, pasadas todas, la vacuna sea realmente eficaz contra la enfermedad; por lo tanto, quedarse en la mitad y comenzar a aplicar a diestra y siniestra podría ser muy grave.

El Ministerio de Salud del país euroasiático ha emitido un certificado de registro basado en una experimentación realizada a 76 personas. Este pequeño número de voluntarios, sumado al precoz anuncio del Gobierno, ha llevado a que la comunidad científica no vea con buenos ojos al Sputnik V.

Por medio de la revista científica Nature, un conjunto de científicos han alzado su voz para sostener que el Gobierno ruso, a través de su Centro Gamaleya, no han completado las fases adecuadas para garantizar su seguridad y eficacia. “Rusia no ha completado grandes ensayos para probar su seguridad y eficacia, y el lanzamiento de una vacuna no examinada adecuadamente podría poner en riesgo a las personas que la reciben”, indicaron.

Asimismo, el vocero de la Organización Mundial de la Salud, Tarik Jasarevic, señaló, en relación al pronto anuncio de la vacuna rusa, que “acelerar procesos no debe suponer arriesgar la seguridad”. Recordemos que la OMS tiene mapeados los países que ya se encuentran en fase 3 de los ensayos clínicos que buscan la vacuna, pero entre sus seis candidatas, no está la vacuna rusa.

Representantes del país ruso han indicado que pese al registro de su vacuna, ellos seguirán los ensayos de la fase 3 de su vacuna; entonces, las preguntas caen por sí solas: ¿por qué la anuncian si todavía están en fase de comprobación? ¿por qué aseguran que es segura y eficaz si todavía no completan adecuadamente la fase que demostrará su eficacia?

Estas preguntas no han sido respondidas con claridad, pero lo que sí ha hecho el Gobierno ruso es iniciar con la producción del primer lote de la vacuna rusa, según la agencia TASS.

Politización de vacuna

“Yo pienso que esto es una maniobra de relaciones públicas y del posicionamiento político de la ciencia rusa en el planeta”, sentenció el doctor Elmer Huerta a CNN con respecto a los fines que podrían haber detrás de este anuncio tan precoz de Putin.

Por otro lado, la exministra de Salud Patricia García indicó que lo señalado por el presidente ruso es una muestra clara que, incluso en plena pandemia, no cesa la guerra fría entre las potencias mundiales.

“Los tiempos que estamos viviendo son complicados, son tiempos casi de guerra y una cosa que está pasando es que los países comienzan a tratar de mostrar su hegemonía diciendo que tienen la vacuna o empujando el tema. (...) Por eso yo creo que esa noticia es mostrar la politización de la salud pública”, dijo en entrevista con Latina Noticias.

Lo señalado por García no dista mucho de la realidad, luego que el presidente Donald Trump también anunció que Estados Unidos está cerca de tener lista una vacuna contra la COVID-19.