Google ha logrado conseguir una patente de Estados Unidos para producir autos que no necesitan de un conductor. De esta manera, se puede cambiar de un modo controlado por los seres humanos a un estado de piloto automático. Con este sistema, el vehículo podrá saber cuándo debe tomar el control, dónde está localizado y hacia dónde debe conducir. Si esta tecnología se desarrolla, se podrá utilizar para ofrecer paseos turísticos o para enviar a los carros al taller. De acuerdo al documento que describe la patente, se encuentran dos grupos de sensores. El primero identifica una especie de punto de estacionamiento para cuando el vehículo haga una parada. Con esto, se pone en marcha el segundo grupo de sensores, que recibe información sobre dónde está ubicado el vehículo y hacia dónde debería dirigirse. De acuerdo al motor de búsqueda Google, el punto de estacionamiento puede ser simplemente una marca en la calle, una señal, una pared o líneas o flechas que le muestren al carro dónde debería estar detenido. El GPS es activado para identificar el punto de estacionamiento en el que se encuentra el vehículo y luego utilizar los sensores para detectar árboles u otras características de referencia para conocer su posición exacta. Otra de las características que presenta esta patente, es que los autos podrán leer un código de barras con los detalles sobre la ubicación del punto de estacionamiento. Decirle con precisión al automóvil dónde está ubicado podría resultar clave para asegurar que sabe a dónde va. Google ha estado probando una serie de autos no tripulados desde hace varios años. Ahora, los autos con las nuevas patentes, combinarán la inteligencia artificial con la aplicación de Google Street View Maps, así como cámaras de video y una serie de sensores. (Con información de El Mirador)