Además de los NFTs, existen otros artículos y elementos que guardan gran valor a pesar de no ser tangibles, o de poder romperse en tan solo un segundo. Hace unos años, se viralizó una moda entre los youtubers que coleccionaban cartas de Pokémon, las cuales eran adquiridas desde unas cajas y sobres aleatorios que se venden a precios bastantes elevados. Esta tendencia es mucho más popular ahora, por lo que las ofertas llegan a alcanzar récords inimaginables en la comunidad gamer.
Resulta que una carta Pokémon de Charizard de 1999 se vendió por la cifra récord de 420.000 dólares, un monto que nunca se había alcanzado por una tarjeta del icónico anime y videojuego japonés. La justificación del costo radica en el grado de PSA 10 Mint, convirtiéndola en una de las copias más pulcras que existe, pues no tiene efectos visibles de blanqueamiento, está perfectamente impresa y su uso permanece intacto.
Este hecho se dio en el WCC March Premiere Auction, una de las subastas más grande de juegos de cartas coleccionables en todo el mundo, que incluyó Magic: The Gathering y Yu-Gi-Oh! tarjetas. En total, durante el evento se logró recaudar más de 3,7 millones de dólares.
“Esta subasta, especialmente las tarjetas de nivel de trofeo, funcionó excepcionalmente bien”, mencionó en un comunicado Jesús García, director de consignación de juegos de cartas coleccionables de Heritage Auctions.
Actualmente, se sabe que tan solo hay otras 120 cartas con esta calificación, las cuales están en posesión de coleccionistas bastantes serios, desde creadores de contenido hasta figuras públicas millonarias, quienes ya han anunciado que es casi imposible que las vendan, ya que consideran que tienen un valor inquebrantable. El creador de contenido Rubius fue de los primeros en seguir esta tendencia: