¿Buscando ideas para pasar un fin de semana familiar sin perder horas de horas en un bus interprovincial ni gastarse miles en pasajes de avión? El Norte Chico tiene mucho que ofrecerte. Nos vamos a Huacho, a un paso de Lima.,M. Isabel Guerra / Revista Rumbos La opción de viajar en auto propio es para muchos irresistible, sobre todo si se va con niños. Pero si no se tiene auto o si se prefiere dejarlo en casa, no se preocupe: hay numerosos buses que parten de Lima hasta el moderno y bien equipado Terminal de Cercanías de Huacho, comparable con sus similares de países europeos. PUEDES VER: Satipo: parajes ecológicos, tierra de asháninkas En ambos casos, llegaremos en poco más de dos horas. Entre otros detalles, el terminal tiene cámaras de seguridad, vigilancia permanente y arco detector de metales, una zona para recarga de dispositivos electrónicos y Wi-Fi abierto y gratuito (la señal es un poco lenta, pero funciona). Afuera hay tiendas de postres (no perderse los picarones de La Gringuita) y de artesanías. Eso sí, a tener cuidado con los mototaxis que pululan en la zona. Horario del terminal: 5:00 a.m. a 10:00 p.m. El Señor Tatuado de Huacho y un voluntario del Club de Turismo Waman Katax. Foto: M. Isabel Guerra ¿Dónde me quedo? Hay hoteles para todos los presupuestos. Si viaja en familia les recomiendo estos tres estrellas de precios moderados: Paradise (T. 239 1754), Centenario (T. 232 3731) y Sol Palmeras (T. 238 0310). Todos tienen cochera y los dos últimos piscina. El Centenario cuenta con un restaurante completo, y el último (Sol Palmeras, mi favorito) tiene chaise-longues con mullidas colchonetas, y amplias áreas verdes con juegos para los más pequeños. Sol Palmeras está un poco alejado del centro y su restaurante solo sirve desayunos y snacks, pero el personal ayuda a conseguir taxis (entre 3 y 5 soles) y a pedir comida por delivery a cualquiera de los restaurantes de la ciudad. Es un sitio apropiado para relajarse lejos del bullicio de la ciudad. ¿Dónde comer? Para disfrutar de un desayuno con la auténtica salchicha huachana, podemos ir a la famosa e histórica Panadería La Estrella, que ofrece un contundente desayuno (incluye salchicha huachana, chicharrón, relleno, tamal). Alcanza tranquilamente para dos personas. Costo: 30 soles (no incluye el café). De otro lado, con un poquito de suerte, el dueño nos entretendrá con amenos relatos de la historia de la ciudad, de la panadería, y de los productos locales. Histórico Balcón de Huaura, donde se proclamó la independencia del Perú. Foto: M. Isabel Guerra Para almuerzos y cenas hay varias opciones que se ajustan a diferentes presupuestos. Además del excelente ceviche de pato de El Rosal (Salaverry Cdra. 8, T.. 232 1671), hay buena comida marina en La Isla (Puerto de Huacho, T. 239 6052). En el centro destacan Sabor Huachano” (en la Plaza de Armas) cuyo lomo saltado disfruté mucho y Mila Churrasquería, especializado en carnes (Bolívar 873, Tlfl 2392875). Arqueología Los personajes de los muros de Vichama presentan visibles signos de hambruna. Foto: M. Isabel Guerra Desde luego, hay que aprovechar la visita para que los más jóvenes de la familia conozcan el patrimonio arqueológico de las civilizaciones que se desarrollaron en la costa peruana. Muy aparte de la ya conocida Ciudad Sagrada de Caral, que amerita una visita especial (hay varias alternativas), y de Bandurria, que ya he descrito en un artículo anterior, puedo recomendar una visita a Vichama, asi como al misterioso Señor Tatuado de Huacho, alojado temporalmente en el Museo de la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión. Vichama, en el distrito de Végueta (cerca de los famosos humedales Albufera Medio Mundo), tiene unos impresionantes murales en relieve que testimonian la lucha de este pueblo agro-pesquero por superar el hambre y demás estragos causados por un gran fenómeno El Niño, acaecido hace unos 3,800 años. Los 34 relieves muestran figuras famélicas, cadavéricas que representan la escasez y la hambruna. También hay niños, como símbolo de vida, sobrevivencia y esperanza. Los arqueólogos esperan que los estudios permitan determinar las claves de su supervivencia. Quizás esa información pueda ayudar a enfrentar el cambio climático. Para llegar en nuestro auto salimos a la Panamericana Norte y tomamos el desvío en el kilómetro 159. Si usamos el transporte público, hay que tomar los colectivos que salen de Huacho para Végueta (esquina de Adán Acevedo con La Palma). Estos nos dejarán en la entrada de Vichama, después de unos 20 minutos (S/. 2.50 por persona). En Huacho se encuentra el Museo de Arqueología de la Universidad Nacional Faustino Sánchez Carrión (T. 232 1810 / 997 447484), que alberga (entre muchas otras reliquias) al llamado Señor Tatuado de Huacho, la momia de un chamán, con gran parte de su cuerpo cubierto de unos impresionantes tatuajes azules. Estos indican su jerarquía y prestigio en vida. Las condiciones museográficas son por el momento un tanto pobres, pero la momia es impresionante, y la información que los directivos y el personal brindan es completísima, documentada y, por lo tanto, sumamente interesante. De otro lado, aquí nos pueden ayudar a organizar circuitos ecoturísticos-arqueológicos en las zonas aledañas a Bandurria, Végueta, Caral, Barranca y Caral, entre otras rutas. Excursiones y aire libre Aparte de los balnearios de la ciudad (tienen áreas de recreación para niños), hay un circuito de playas, destacando Hornillos y Colorado que tienen quioscos de comida, baño y otras instalaciones. Los fines de semana son muy concurridas, pero la concurrencia es mínima de lunes a viernes, siendo sitios ideales para avistar aves marinas en las mañanas. Si estamos con auto, empezamos la ruta desde la Plaza de Armas hacia el norte, pasando la Universidad Nacional José Faustino Sánchez Carrión. Si no tenemos auto, podemos abordar un colectivo en la Plaza de Armas (frente a la catedral San Bartolomé), que los llevará en 10 minutos (aprox. S/. 2 por persona). Caracterización del posible aspecto e indumentaria de los ancestrales señores de Vichama. Foto: M. Isabel Guerra Huacho tiene otras rutas que se pueden explorar, disponiendo de tiempo, y, mejor aún con la guía apropiada: existen circuitos arqueológicos, místicos (no en vano se conoce a Huacho como 'tierra de brujos y curanderos'), gastronómicos, ecoturísticos e incluso un recorrido histórico que sigue la ruta de la Expedición Libertadora del general San Martín. Nos iremos ocupando próximamente de esas travesías. Mientras tanto, para encontrar un recorrido de un día con la familia y amigos, o, para mayor información turística, consulte en la oficina de Información Turística de Huacho, a una cuadra de la Plaza de Armas (T. 239 1372 / 993 783677. También están en Facebook.