En la actualidad, son millones los internautas que hacen uso de las principales plataformas de correos electrónicos para comunicarse con personas de todo el mundo en cuestión de segundos. En dichos servicios se llevan a cabo gran cantidad de conversaciones y algunos mensajes que se reciben pueden provenir de fuentes extrañas cuyas intenciones son desconocidas. ¿Tienes muchos emails catalogados como spam y no sabes qué puede ocurrir si accedes a sus contenidos? Te contamos lo que se sabe al respecto.
Como tal, es importante precisar que los criterios que detallamos en la siguiente línea aplican para las plataformas de mensajería más populares que se conocen, como Gmail y Outlook. Toma nota de los conceptos que te compartimos antes de decidir si vale la pena o no revisar el contenido de un correo que te llegó a la bandeja de spam de forma predeterminada.
Como tal, los algoritmos de las aplicaciones de correo electrónico se han diseñado para detectar patrones específicos de mensajes que puedan generar molestias en los usuarios. Por ejemplo, si se detectan textos que se envían de forma repetitiva, si los mensajes parecen generados por una IA, si se solicita información sensible del internauta como sus credenciales o datos bancario, entre otros.
En ese sentido, al recibir un correo catalogado como spam, existe una alta probabilidad de que el mensaje que recibas carga con un texto diseñado para persuadirte a que entregues tus credenciales de cuentas importantes o los archivos adjuntos incluyen algún software malicioso que se instalará en tu dispositivo para espiar tu actividad en línea sin que te des cuenta de ello. De ese modo, pueden hackearte y robar tus datos para suplantar tu identidad o cometer fraudes.
Si quieres comprobar si un correo amenaza tu seguridad digital o no, sigue esta recomendación:
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