El exministro de Agricultura, José Hernández, confesó en juicio oral que el expresidente Martín Vizcarra, cuando era gobernador regional de Moquegua, exigió una coima de un millón 300 mil soles a Ingenieros Civiles y Contratistas Generales S.A. (ICCGSA) por la adjudicación del Hospital regional de Moquegua en 2013.
Hernández, quien fue amigo de Vizcarra desde finales de los 80, es colaborador eficaz, con sentencia firme, del Equipo Especial Lava Jato. Por acogerse a este proceso especial y confesar los hechos ilícitos en los que participó se le impuso un año de prisión suspendida y una reparación civil de 150.000 soles. Durante su presentación en el juicio oral, el exministro informó que ya cumplió su pena y canceló la reparación civil.
Ante el Cuarto Juzgado Colegiado Penal Nacional, el colaborador narró cómo inició, se ejecutó y culminó el pacto ilícito entre Vizcarra e ICCGSA.
José Hernández, examigo de Martín Vizcarra, declara en el juicio oral contra Martín Vizcarra. Foto: Poder Judicial
Hernández dijo que, en 2013, Rafael Granados, entonces gerente comercial de ICCGSA, quería contactar a Vizcarra porque quería asegurarse que el Gobierno regional otorgue la buena pro al consorcio que se hizo con INCOT para competir por la obra del Hospital de Moquegua.
La preocupación radicaba en que UNOPS, que estuvo a cargo del proceso de licitación, pidió al consorcio que redujera su oferta, por lo que el consorcio quería confirmar que Vizcarra no se opondría a la firma del contrato.
El exministro indicó que le dio a Granados el número de Vizcarra, pero “por alguna razón” él no lo llegó a llamar. El representante de ICCGSA le insistiría en que hable con el entonces gobernador, a lo que respondió que era probable que lo vea en el CADE 2013, que se realizó a fines de noviembre de ese año. Sin embargo, Vizcarra no acudió.
Ya en el CADE, Granados le pidió a Hernández que llame a Vizcarra, a lo que accedió. El expresidente contestó y ambos se presentaron. Luego, le devolvió el teléfono y habló con el entonces gobernador regional.
“En esa conversación me pregunta que si los conozco (a ICCGSA) y si son serios y si había algo adicional. Le pregunto qué quiere decir con algo adicional. Me dice: ‘algún premio. ¿Por qué ellos se comen la torta solos?’ Es una frase que me quedó grabada porque nunca la había escuchado en una negociación de este tipo”.
Hernández señaló que Vizcarra preguntó si “había algo para él”. A lo que respondió que hable directamente con Granados. “Me dice: ‘No, tú dile’. Entonces le comienzo a preguntar de qué estamos hablando y el me habla de un monto de dinero, un millón 300 mil soles. Le digo a Granados que esto es lo que está pidiendo para que no pueda objetar la buena pro. Se produce un receso porque Rafael Granados tenía que consultar con los empresarios de IGGSA e INCOT”, agregó.
El exministro señaló que Granados “no esperaba un pedido de esa naturaleza”, pero, luego de un tiempo, este le comunicó que “ya tenía la autorización para negociar y cerrar el tema”.
José Hernández aseveró que la recepción de la coima de un millón 300 mil soles sí se llegó a concretar porque él mismo intervino en algunas entregas de dinero.
Así, precisó que la primera entrega se efectuó entre fines de marzo y abril de 2014 “por insistencia del señor Vizcarra”, quien enviaba mensajes a Granados para que cumpla con el pago del dinero ilícito.
“Vizcarra me decía que ya les habían entregado el adelanto (para la construcción del hospital), pero que no les había dado todavía (el soborno)”, relató.
Chat en el que Vizcarra le dice a Hernández que le comunique a Granados que "ya terminó febrero".
Entonces, Hernández envió un mensaje por WhatsApp a Granados en el que le pregunta si había “alguna novedad sobre el pedido del amigo del sur”, refiriéndose a la exigencia de Vizcarra.
Hernández y Granados se referirían a Vizcarra como "el amigo del sur".
El exministro indicó que quedaron en ir a las oficinas de ICCGSA para recoger el primer pago, pero el expresidente no fue. Hernández tomó solo el dinero y le ordenó a su chofer que llevara el paquete al domicilio de Vizcarra.
En la siguiente entrega también se suponía que acudieran ambos, pero el entonces gobernador se excusaba en que tenía reuniones de trabajo. Hernández nuevamente recogió solo el monto. Existe una conversación de WhatsApp en la que Vizcarra confirma la recepción.
Chat en el que Vizcarra confirma recepción.
Luego, el exministro afirmó que le reclamó a Vizcarra porque este último se comprometía a ir a recoger los pagos, pero cancelaba a último momento. “Le dije que me estaba utilizando y que no era así porque era un problema de él, no un problema mío. Ahí como que me desligue el tema”.
A partir de 2015, narró Hernández, Vizcarra hace contacto directo Granados.
Chat en el que Vizcarra le pide a José Hernández el número de Rafael Granados, representante de ICCGSA.
No obstante, cuando ambos eran ministros de Agricultura y de Transportes en el Gobierno de PPK, volvió a surgir el tema.
“Me dijo que Castillo le tenía un saldo”, contó, en referencia a Fernando Castillo Dibos, el “mandamás” de ICCGSA. “Me pide que hable con él para que le cancele el saldo. Me contacto, nos reunimos y le digo lo que estaba diciendo el señor Vizcarra. Vizcarra me pide que la reunión se lleve en mi casa, la reunión con Castillo para que le pueda pedir el saldo. Eso se materializa en agosto de 2016”.
El expresidente decía que ICCGSA le debía 200.000 soles, pero Castillo Dibos afirmaba que ya se le había cancelado el total. Pero igual pagaron el monto para zanjar el asunto.
Hernández narró que, en cierto punto de la reunión en su domicilio cuando fue a traer tragos, el jefe de la empresa entregó el dinero. “Yo no vi los paquetes que habían sido entregados como pago. Solo vi que Vizcarra se acomodaba los bolsillos, que se veían abultados”, acotó.
José Hernández aseguró ante el Juzgado Colegiado que Vizcarra, cuando ya era presidente, estaba preocupado porque en redes sociales se hablaba de que Pedro Chávarry tenía información de supuestas entregas de dinero y que “por eso quería anularlo” al exfiscal de la Nación. Se trataba del caso Lomas de Ilo.
“Yo le pregunté de qué se trata. Me comenta que él había tenido una conversación con la gente de Obrainsa y que ellos de motu proprio le habían dado (una coima). En ese momento le corté y le dije: ‘Mira yo tengo problemas suficientes, mejor no me cuentes nada. Dime que es lo que quieres ahora’. Ahí ya se centró en pedirme que averigüé si estos señores lo habían delatado”, contó.
Efectivamente, Hernández se contactó con Fernando Castillo, quien le informó que representantes de Obrainsa eran colaboradores de la Fiscalía.
Por su parte, Elard Tejeda le aseguró que nadie de su empresa había hablado con algún fiscal. No obstante, según lo narrado por el exministro, el gerente de Obrainsa le confirmó que se entregó una coima a Vizcarra.
“Habló del avión. Eso fue lo primero que me dijo cuando yo le corté, que no me cuente nada. Él me dijo: ‘También le hemos pagado un avión…’. Yo le dije no me cuentes nada. Me mostraba unos papeles…”, describió.
Hernández, luego, le traslado toda la información que había recopilado a Vizcarra y le dijo: “Ten cuidado con eso, ese es tu problema”. “Así es como se terminan esos sucesos”, precisó.
Chat en el que José Hernández le informa a Vizcarra que ni ICCGSA ni Obrainsa eran colaboradores de la Fiscalía.
Al final del interrogatorio, el fiscal Germán Juárez le preguntó al exministro si le guardaba algún rencor al expresidente. “Yo no guardo rencor porque siempre he dicho la verdad, pero no olvido todo lo que he pasado y lo que podría pasar por haber sido utilizado en estas irregularidades o ilegalidades”, respondió.
Para la próxima sesión del juicio oral, programada para el lunes 16 de diciembre a las 9:00 a. m., se tiene prevista la participación de Rafael Granados, Javier Jordán, Fernando Castillo Dibos y Jorge Armando Iturrizaga.