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Política

Gobierno se mantiene firme en la compra de 24 aviones de guerra

Los norteamericanos de Lockheed Martin exhiben en Lima un simulador de vuelos de su modelo F-16 y los suecos de la compañía Saab, otro de la aeronave Gripen. Los franceses de Dassault exhiben una maqueta del Rafale. Representantes de las tres compañías han sostenido reuniones claves con autoridades del Mindef y de la FAP. 


El ministro de Defensa, Walter Astudillo, y comandante general de la FAP, Carlos Chávez Cateriano, ante una maqueta del caza sueco Gripen. Foto: Mindef.

Delegaciones francesas, estadounidenses y suecas, en representación de las fábricas de aviones de combate Rafale, F-16 y Gripen, en las últimas semanas sostuvieron encuentros con autoridades peruanas, confirmándose la pretensión del Ejecutivo de comprar una flota de 24 cazas con un presupuesto de US$3.500 millones. 

Empresas productoras de aeronaves de guerra, la norteamericana Lockheed Martin y la sueca Saab, exhiben simuladores de vuelo de sus modelos F-16 y Gripen en la Feria Internacional de Drones, Aviones y Espacio (Sitdrone), que se inició el pasado jueves 21 en la Base Aérea Las Palmas, Surco. 

Oficiales de la FAP tuvieron la oportunidad de conocer los avances tecnológicos de ambos diseños. 

En cambio, Dassault presentó una maqueta de su caza Rafale. La exposición ofrecida en el país por los fabricantes Lockheed Martin, Saab y Dassault de sus respectivos modelos de cazas es una evidencia del inicio de una competencia por ganar el multimillonario contrato para el suministro de 24 unidades que requiere la FAP. 

Maqueta del modelo Rafale de la compañía francesa Dassault exhibida en la feria Sitdrone, Surco. Foto: La República

Encuentros reservados

Como parte del proceso, comisiones representativas de las tres empresas sostuvieron reuniones con funcionarios del Ministerio de Defensa, en unos casos, y con el Comando de la Fuerza Aérea, en otros, con la finalidad de exponer las cualidades de sus modelos, así como para conocer las exigencias técnicas y contractuales de la parte peruana. 

El 17 de octubre, el jefe de la delegación de Saab, Klas Forsman, mantuvo una entrevista con el director de Compensaciones Industriales y Sociales Offset, Víctor Pomar Galdós, y el 21 de octubre, con el viceministro de Recursos para la Defensa, Adolfo Herrera Orlandini.

El 23 de octubre, el mismo funcionario Víctor Pomar recibió a los representantes de Lockheed Martin, Shawn Douglas Racz, Bobby Philip Thomas y Andrés Rodríguez Wilchez. 

En el caso de los franceses, de la delegación de Dassault, encabezada por Frederic Marc, prefirieron concentrarse en los asuntos técnicos, por lo que se entrevistaron con autoridades del Comando de Operaciones de la FAP, en la última semana de octubre. Estos cónclaves evidencian que las tres compañías fabricantes de aviones de guerra tienen manifiesto interés en presentar sus ofertas.

El 23 de octubre, los representantes de Lockheed Martin, fabricantes del F-16, se reunieron con oficiales del Mindef. Foto: Lockheed Martin

No solo es dinero

Las comitivas de Lockheed Martin y Saab, con el propósito de conocer en profundidad los detalles de los requerimientos de la FAP, se entrevistaron con altos mandos y especialistas del Servicio de Electrónica (Selec), Servicio de Mantenimiento del Perú (Seman Perú) y de Servicio de Material de Guerra (Semag), de la Fuerza Aérea.

La finalidad de estos contactos de los fabricantes de las aeronaves con los potenciales usuarios de la FAP, aparte de obtener información precisa sobre las características con la que deben contar los cazas que se necesitan, también es conocer los alcances del programa de compensación (offset) que demandará el Estado peruano por la adquisición de la flota de 24 aviones.

Justamente, el 11 de septiembre de este año, fue publicada una modificación de la “Directiva General que norma las compensaciones industriales y sociales offset derivadas de las contrataciones en el mercado extranjero del sector Defensa”. 

Lo que se persigue con las contrataciones de equipamiento militar es mejorar la industria nacional mediante la transferencia tecnológica, adiestramiento de personal calificado, coproducción y otras formas de cooperación. 

La nueva norma lo precisa de la siguiente forma: “Acuerdos de asociación estratégica a largo plazo entre una empresa extranjera y una empresa local, destinados a fortalecer las capacidades industriales y tecnológicas nacionales, mediante la transferencia de tecnología, producción conjunta, capacitación de personal, establecimiento de infraestructuras y proyectos conjuntos de investigación y desarrollo”.

Brasil logró con la fábrica sueca Saab la coproducción y ensamblaje del modelo Gripen con la participación de técnicos brasileños. Foto: Saab

Transferir o no transferir

La reciente disposición del Ministerio de Defensa es más clara en lo que respecta a lo que debe hacer la empresa que obtenga la buena pro. 

“El contratista también debe suscribir acuerdos de participación industrial en los que la empresa extranjera proveedora se compromete a integrar a empresas locales en la cadena de suministro del sistema de defensa adquirido (en este caso las aeronaves), promoviendo la transferencia de tecnología y el desarrollo de capacidades para la producción de componentes, ensamblaje final y servicios de soporte del sistema de defensa”, se indica.

Esto explica por qué las delegaciones de las fábricas de aeronaves interesadas en contratar con la FAP han sostenido reuniones con oficiales de la Dirección de Compensaciones Industriales y Sociales Offset, del Ministerio de Defensa. 

Por lo tanto, la evaluación no se reduce a las ofertas económica y técnica, sino también comprenderá la propuesta de compensación (offset). 

La experiencia más reciente la protagoniza la sueca Saab, que, como parte de la venta de 36 unidades de Gripen E/F a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), empresas cariocas producen partes de la nave y algunos ejemplares son ensamblados en el país. 

Primero fueron el cono de cola y los frenos de aire, y luego el fuselaje delantero, que es donde se ubica la cabina, y se acondicionan el asiento eyectable y los controles, el radar, la aviónica de la máquina, entre otros dispositivos. 

A no todos los fabricantes de los cazas les entusiasma la idea de transferir tecnología o de coproducir sus modelos. Pero en el Perú el offset es clave. 

Recuadro

Solo son tres modelos de caza los que son evaluados:

● El ministro de Defensa, Walter Astudillo, confirmó que la FAP estudia tres modelos de caza para renovar la flota de 40 años de servicios. Precisó que son el francés Rafale, el estadounidense F-16 y el sueco Gripen. 

● “En estos momentos hay los F-16, los F-35. Esos son los que tienen mayor performance. Pero también están los Rafale de Francia, que son excelentes aviones caza, y los aviones Gripen. Son los tres que han sido parte del estudio”, explicó al canal PBO. ● Una vez que concluyan los estudios técnicos de la FAP, presentará la propuesta a la Agencia de Compras de las Fuerzas Armadas (ACFFAA) para verificar la información y negociar el contrato. En este caso, la modalidad de adquisición será la de Gobierno a Gobierno. Esto es, el Estado del país de origen garantiza el cumplimiento del contrato y asume cualquier eventualidad. 

● Respecto al presupuesto de US$3.500 para cubrir el costo de las 24 aeronaves de guerra, el ministro Walter Astudillo ratificó que no afectará otras inversiones del Estado ni programas de desarrollo o sociales, como le cuestionaron algunos congresistas durante la interpelación, el 30 de octubre. ● Respecto a la transparencia del proceso de compra, Astudillo dijo que coordina con la Contraloría General de la República para que tuviera una presencia permanente y vigilante en cada una de las fases de la contratación y ejecución.