Andrés Hurtado, conocido como 'Chibolín', se encuentra recluido en el penal de Lurigancho cumpliendo una prisión preventiva de 18 meses, dictada por el Poder Judicial. Según reveló la unidad de investigación de Latina, desde su ingreso en el centro penitenciario, solo ha recibido la visita de una persona. Contrario a lo que se podría pensar, no se trata de un familiar, sino de una mujer cuya identidad aún permanece en reserva.
La única persona que ha visitado al presentador de Sábado con Andrés es Damaris Moreno Sánchez, quien, de acuerdo con el referido medio, es una ciudadana de nacionalidad venezolana que realizaba tareas domésticas en la vivienda de Chibolín, ubicada en el malecón Cisneros, en el distrito de Miraflores.
Moreno Sanchez, quien personifica el nexo con el exterior de Hurtado Grados, estuvo en el centro penitenciario por cuatro horas y, según señaló, se dirigió allí para entregar pastillas que el conductor de Sábado con Andrés debe consumir.
A su salida, aseguró que Andrés Hurtado 'Chibolín' no se encontraría en un perfecto estado de salud. “Está un poco mal, está en una oficina de salud psiquiátrica”, expresó. Además de esas palabras, no quiso mencionar los asuntos legales que envuelven a Hurtado Grados.
La joven no brindó muchos detalles acerca de su visita. Foto: composición LR
"(¿Viniste a visitar a Andrés Hurtado?) Sí, vine a traerle su pastilla (...) (Tú trabajabas en la producción de él, ¿no?) No, soy su empleada del hogar. Trabajo días por días con él. Está un poco mal, está en una oficina de salud psiquiátrica. Está mal. Ya no puedo hablar más, comprendan", expresó al reportero de Latina que la interceptó.
Así habrían transcurrido los primeros días de Chibolín en el penal de Lurigancho, lugar en el que actualmente se encuentra en la zona de prevención.
La joven no brindó muchos detalles acerca de su visita. Foto: composición LR
La visita de Damaris Moreno traslada la atención ante las hijas del conductor de televisión, pues las jóvenes aún no han visitado a su padre en la cárcel y tampoco se han pronunciado sobre la situación legal que afronta.
Sin embargo, la ausencia de Josetty y Gennesis Hurtado podría responder a un pedido paterno.
El programa Amor y Fuego reveló una entrevista inédita al conductor donde este dijo que había prometido a sus hijas que nunca irían a verlo a un penal. "Desde que eran pequeñas, les prometí ante Dios que nunca irían a visitarme a un penal. Les dije: ‘Cuando podamos, comeremos arroz con huevo, y cuando se pueda, le pondremos un bistec encima. Pero ustedes nunca irán a ponerse una falda larga a visitarme’", expresó.
Hurtado junto a sus hija. Foto: difusión
A parte de la ausencia de sus hijas en el traslado y reclusión de su padre, ellas han mantenido silencio ante los medios de comunicación. Únicamente se conoce que continúan radicando en Estado Unidos donde viven como influencers.
Mientras tanto, la defensa legal de Hurtado Grados, representada por Elio Riera, prepara una apelación a la orden de 18 meses de prisión preventiva contra su cliente por el presunto delito de tráfico de influencias y cohecho pasivo. En el caso se encuentran implicados la fiscal Elizabeth Peralta y Javier Miu Lei.
En medio de la incertidumbre generada por una posible fuga del país tras su entrevista con Beto Ortiz a inicios de septiembre, Andrés Hurtado, conocido como 'Chibolín', compartió un video en sus redes sociales donde se le veía en una camilla, dando a entender que se encontraba hospitalizado en un centro de salud de la capital. Este video fue interpretado como una respuesta a los rumores que circulaban sobre su presunta huida de la justicia. Sin embargo, imágenes difundidas por ATV revelaron que el presentador de televisión habría simulado la escena desde el Hotel Westin.
Según una tarjeta de registro de huéspedes del mencionado hotel de cinco estrellas, se indicó que Chibolín se hospedó en la habitación 2901 desde el sábado 7 de septiembre hasta el lunes 9 del mismo mes. Posteriormente, el 19 de septiembre, fue capturado por la Diviac y la Dirandro de la Policía Nacional del Perú en la clínica Novo Q, ubicada en el distrito de San Borja.
La noche del sábado 7 de septiembre, Andrés Hurtado comunicó que se ausentaría por unas semanas para resolver temas legales que, según él, ya se esperaban. No obstante, Panamericana Televisión aclaró que la suspensión de su programa fue una decisión tomada por la cadena debido a las graves acusaciones que enfrenta. El presentador se encuentra bajo investigación por presunta participación en un caso de tráfico de influencias y otras imputaciones que lo mantienen detenido en el penal de Lurigancho.