La Contraloría General advirtió que el presupuesto para la modernización de cuatro submarinos de la Marina de Guerra del Perú, a cargo de Servicios Industriales de la Marina (SIMA), se ha incrementado de S/ 494.5 millones a más de S/ 1038 millones en la última década, debido a que se han ido ampliando los plazos de ejecución, así como los costos iniciales. A julio del 2024, el avance real de los trabajos es del 65.5% y se han identificado situaciones adversas que ponen en riesgo la operatividad del proyecto, su conclusión oportuna, además de generar posibles reajustes de precios.
En diciembre del 2014, el Ministerio de Defensa -en representación de la Marina de Guerra del Perú- y SIMA suscribieron un convenio para mejorar y modernizar los submarinos BAP Chipana, BAP Antofagasta, BAP Pisagua y BAP Angamos. Sin embargo, mediante siete adendas suscritas entre las partes se han ido modificando continuamente los plazos de ejecución, de tal forma que los trabajos no culminaron el 2021, como estaba previsto inicialmente, sino que se prolongarán hasta el 2029.
De acuerdo con el Informe de Visita de Control N° 014-2024-OCI/0317-SVC, el convenio ha sufrido importantes variaciones en cuanto al monto de la contraprestación, así como de los equipos y repuestos nuevos adquiridos en el mercado nacional y extranjero. A pesar de que se han ampliado los plazos de ejecución, no se está cumpliendo con el cronograma establecido, lo que ocasionaría que no se concluya a tiempo y se pierda la garantía de algunos equipos y componentes, incluso antes de haber sido utilizados.
A julio del 2024, el avance en la modernización del submarino BAP Chipana es del 92.1%, estimándose que concluya el próximo 28 de octubre (actualmente se encuentra a flote y amarrado al Muelle de Submarinos de la Base Naval del Callao); mientras que el submarino BAP Antofagasta presenta un progreso del 47.2% (se encuentra en el Hangar de Submarinos). Sin embargo, los trabajos en los submarinos BAP Pisagua (5%) y BAP Angamos (3%) son significativamente menores.
Según la comisión de control, Sima ha perdido la garantía comercial (total o parcial) de algunos equipos y componentes valorizados en más de 38 millones de euros (S/ 157 millones, aproximadamente), que se vienen utilizando en la modernización del submarino, debido al constante aplazamiento de su puesta en funcionamiento. Esta situación genera el riesgo de que, ante posibles fallas o desperfectos, no se ejecute la garantía poniéndose en riesgo la operatividad del proyecto.
Durante la inspección física en el almacén de Sima Callao, se ha advertido que el almacenamiento de equipos y componentes que serán utilizados en el proyecto de modernización carecen del cuidado y protección, lo cual genera el riesgo de daño y deterioro por el tiempo, afectando su conservación física. Las cajas de madera se encuentran a la intemperie, sin protección ni conservación debida y lucen deterioradas.
De los S/ 220 millones destinados para asistencia técnica, se observa que Sima ha ejecutado el 60% (S/ 131.6 millones) del monto total, situación que podría ocasionar el riesgo de que el presupuesto no cubra a los cuatro buques (teniendo en cuenta que solo uno presenta un avance físico significativo) o se incremente el precio del servicio técnico. Cabe precisar que solo están trabajando dos técnicos en forma permanente, mientras que el jefe y el gerente de la empresa proveedora solo están presentes por horas.
De otro lado, durante la inspección de los submarinos BAP Chipana y BAP Antofagasta, se han verificado inconsistencias y omisiones durante las pruebas HAT-SAT, las cuales tienen como objetivo verificar si el sistema funciona adecuadamente y cumple con las especificaciones establecidas.
En el caso del submarino BAP Chipana, se dañó la fuente de poder del periscopio durante las pruebas y un proveedor extranjero tendrá ahora que repararlo. Asimismo, se observaron tubos, fierros y cables de electricidad en el suelo; el piso tampoco ha sido colocado, por lo que podría haber un retraso en la puesta de su funcionamiento. En el caso del BAP Antofagasta, los trabajos no son significativos. En ambos submarinos no se encontró al jefe del proyecto, lo cual podría limitar la verificación de los trabajos realizados.
Finalmente, la Contraloría General comunicó los resultados del informe de control al titular de Sima, a fin de que informe al Órgano de Control Institucional (OCI) sobre las acciones preventivas o correctivas que adoptará.