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Política

Castillo entre el silencio y los mensajes erráticos en débil sobrevivencia

Sin rumbo. Jefe del Estado persiste en una comunicación inestable que lo debilita, pese a haber superado ya dos intentos de vacancia desde el Congreso, según coinciden especialistas.

larepublica.pe
De lejos. Castillo cumplió 100 días sin hablar con la prensa y en eventos en que participa sigue sin acercarse a los periodistas a responder temas de interés.

El presidente Pedro Castillo pasa del silencio a los mensajes erráticos en un débil mecanismo de sobrevivencia, según coinciden diversos especialistas. Después de salvarse de dos intentos de vacancia, insiste en la misma fórmula que no logra mejoras.

“Está ejerciendo una forma de hacer política no solo cortoplacista sino contabilizadora: solo está mirando la gobernabilidad en función de votos que obtener para no ser vacado y aproximarse a la cifra para no ser destituido, como ya ocurrió”, dice la comunicadora y politóloga Iris Jave, docente de la Universidad Católica (PUCP).

“La gobernabilidad debe ser entendida no solo como un proceso de estabilidad que genere fortalezas para las políticas públicas, sino también como un proceso de diálogo con todos los actores políticos y sociales. El presidente dio un discurso conciliador con el Congreso para no ser vacado, pero ¿qué pasó con las regiones? Siguieron los conflictos, como el paro de transportistas y agrario”, sostiene.

Los mensajes conciliadores que da Castillo se contradicen luego con algunos arrebatos.

“Los intentos de discurso conciliador son muy puntuales, no creo que haya intención de cambiar el recurso de victimización y enfrentamiento. Con Mirtha Vásquez pudo querer mostrar eso, pero pronto allí se mostró distancia. El tono moderado de Vásquez no le gustaba mucho”, señala el comunicador y analista político José Carlos Requena, director de la consultora Público y profesor de las universidades del Pacífico y Esan.

“El tema de la gestión le causa mayores problemas porque pasamos muy rápidamente del posvacancia a las paralizaciones y conflictos sociales”, anota.

Protestas Pedro Castillo

Las demandas sociales escalan ya desde sectores que lo respaldaron en la campaña.

“Muy rápido perdió su capital político y su desaprobación creció. Es inédito que en seis meses un presidente llegue a tener solo un 25%. Comenzó este año muy debilitado”, dice el abogado y experto en comunicación política Jeffrey Radzinsky, director de GFP (Grupo Fides Perú).

“Una cosa son movilizaciones muy limitadas de quienes gritaron fraude y otra que la ciudadanía que lo respaldaba ahora le reclame por la pésima gestión, los malos ministros, no tener éxito que mostrar y por la inflación. Es un clima de conflictividad desde distintos sectores. Para solucionarlo, necesita tener equipo y dirección clara, que no ha mostrado”, agrega.

Mala gestión y mala comunicación hacen que Castillo siga perdiendo respaldo, aunque supere intentos de vacancias.

Prensa y silencio

“Que el presidente no tome en cuenta a la prensa, no dialogue, no dé entrevistas, no solo da cuenta de falta de transparencia del gobierno, sino de la poca credibilidad que tiene hacia la rendición de cuentas a la ciudadanía. Son crecientes restricciones al acceso a la información a toda la ciudadanía, al no ofrecer declaraciones o abrir espacios con la prensa. La transparencia en la información que debe brindar el jefe de estado es fundamental para garantizar la gobernabilidad”, explica Jave.

“Castillo no ha mostrado voluntad real de someterse a la interpelación de la prensa. Cuando lo ha hecho, no le ha ido bien, entonces preferirá mantenerse lejano. Eso lo debilita. Deja esas funciones a sus ministros, pero como no tiene tanto cuidado en reclutarlos, va en contra”, aduce Requena.

“Dio entrevistas y el resultado fue tan malo para él que volvió al silencio. Ha habido muy poca rendición de cuentas y mala relación con el periodismo. Le han surgido figuras con cierto protagonismo y se le han ido otras, como Francke. Hay pocos voceros desde el gobierno, la comunicación es deficiente, pero el problema principal es una muy mala gestión y deficiente equipo”, dice Radzinsky.

De este modo, se sigue complicando el destino de Castillo.

Relación conflictiva con la prensa

La última vez que el presidente Pedro Castillo habló con los periodistas fue el 21 de febrero de este año. Entonces, incómodo por preguntas sobre las investigaciones de la Fiscalía, contestó: “Esta prensa es un chiste”. Luego se disculpó.

Hasta abril, hubo 24 alertas sobre acciones del Ejecutivo en perjuicio de la labor de la prensa y la libertad de expresión, emitidas por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) y el Consejo de la Prensa Peruana (CPP).

Estas alertas advierten que el gobierno impidió que los periodistas accedan a actividades oficiales del jefe del Estado, que agentes del Estado agredieron a reporteras.

Reacciones

Iris Jave, comunicadora, PUCP

“Castillo ejerce una forma de hacer política no solo cortoplacista sino contabilizadora: solo está mirando la gobernabilidad en función de votos que obtener para no ser vacado, contando para llegar a la cifra”.

José Carlos Requena, comunicador, UP y Esan

“Los intentos de discurso conciliador son muy puntuales, no le veo intención de cambiar el recurso de victimización y enfrentamiento. Con Mirtha Vásquez mostró más distancia hacia el tono moderado”.

Jeffrey Radzinsky, consultor, GFP

“Ha habido poca rendición de cuentas y mala relación con la prensa. Desde el gobierno, la comunicación es deficiente, pero el problema principal es una muy mala gestión y un deficiente equipo”.