Nuevos entretelones en torno a una de las propiedades vinculadas a Alan García, que reveló al Equipo Especial Lava Jato su ex hombre de confianza, Luis Nava, salieron a la luz este domingo en un reportaje de Cuarto Poder.
De acuerdo a la información de la nota periodística, existían planes para ejecutar obras en una casa de playa propiedad de Roxanne Cheessman, pareja del ex presidente García, en el exclusivo balneario de Asia, que se vieron paralizadas cuando, casi al mismo tiempo, iniciaban las investigaciones de un caso enmarcado en el contexto del escándalo Lava Jato en el Perú, en en el 2015.
Nava, como se supo el pasado 17 de octubre, reveló a los fiscales del Equipo Especial, entre otras cosas, que Jorge Barata le entregaba dinero escondido en loncheras al expresidente Alan García.
Según el ex secretario de la Presidencia durante el mandato del líder aprista, este dinero fue entregado por el exdirectivo de Odebrecht desde el 2006 en adelante.
Pero Nava, además, contó a los fiscales que García le había hablado sobre la compra de una propiedad que puso a nombre de la madre de su último hijo.
Esta transacción, de acuerdo a las sospechas de la Fiscalía, se habría ejecutado con dinero ilícito producto del pago de coimas al líder aprista.
“Alan García me invitaba a tomar un trago en el verano en esa casa de playa”, dijo Luis Nava a los fiscales del Equipo Especial.
En otro momento, el ex hombre de confianza de Alan García contó que este le había dicho a su hijo, "José Antonio Nava Mendiola, que iba a modificar su casa de playa, demoliendo o tumbando la construcción [para] construir un sótano”.
En efecto, estos planes de obras en la propiedad, que fue adquirida en el 2008, existieron, según comprobó Cuarto Poder, en los registros de la Municipalidad de Asia.
Además, una serie de comunicaciones electrónicas del año 2015 contribuyeron a corroborar la existencia de modificaciones planeadas para la vivienda vinculada a Alan García.
En dos correos electrónicos del 8 y 11 de mayo de 2015, se aprecia una comunicación entre el hijo de Luis Nava, José Nava Mendiola —titular de Transportes Don Reyna, empresa que contrató por 25 millones de dólares con Odebrecht— y uno de sus trabajadores, identificado como Guillermo Medranda Espinosa.
En esta correspondencia se ve que Nava hijo y su trabajador hablaban de gestiones en la Municipalidad de Asia para obtener permisos de demolición y posterior construcción en el predio de propiedad de la pareja de Alan García.
De acuerdo a información de la Municipalidad de Asia, los trámites para la obtención de los permisos existieron. Pero además, en el legajo que contenía la información concerniente a la vivienda se encontraron pistas que señalan que, efectivamente, el mueble fue adquirido por Roxanne Cheessman por 120 mil dólares el 11 de diciembre de 2008.
Vale indicar que la compra del predio se dio en un contexto de decisiones importantes en el segundo mandato de Alan García, y en las cuales Odebrecht se vio beneficiada.
El 11 de setiembre de ese 2008, se presentan en Palacio de Gobierno Emilio Odebrecht, Marcelo Odebrecht, Jorge Barata y Luiz Antonio Mameri. Además, seis días después, el 17, Alan García viajó con Luis Nava a Sao Paulo, Brasil, para el Expo Perú 2008.
Y entre setiembre y noviembre del mismo año, la gestión de Alan García aprobó normas y partidas a favor de proyectos de infraestructura como el Gasoducto Andino del Sur y la Interoceánica Sur, ambos a cargo de Odebrecht.
La autorización para los trabajos en el predio de Roxanne Cheessman se aprobó finalmente el 30 de mayo de 2015, y se proyectaban los trabajos para junio de ese mismo año.
Como dato adiciona, el ingeniero encargado de la obra sería Luis Luy Chung, quien estuvo como encargado de los trabajos en un terreno comprado por Alan García en Las Casuarinas, según reveló Nava.
Pese a que las obras estaban planificadas, al final no se llevaron a cabo, y dos semanas después de obtener el permiso, el fiscal Hamilton Castro, entonces al frente de la incipiente investigación del caso Lava Jato, inició las pesquisas de la operación “Castillo de Arena”, que involucraba a la empresa brasileña Queiroz Galvao con el pago de coimas.
A través del ex secretario de Alan García, Ricardo Pinedo, la pareja del exmandatario informó que no continuó con las obras proyectadas porque se “asustó” de la inversión que esta implicaría.