La otra historia. En un enconado clima en el que unos repudian la decisión del presidente Pedro Pablo Kuczynski de otorgar el indulto humanitario al ex mandatario Alberto Fujimori -sentenciado por homicidio, secuestro y delitos de corrupción-, y otros que lo justifican o celebran sin importarles los sentimientos de las víctimas, la crispación de las emociones dificulta la reconstrucción de los hechos. Aquí una rigurosa aproximación a lo que sucedió.,Alberto Fujimori y PPK: Crónica de un indulto deseado y de una vacancia frustrada,Alberto Fujimori y PPK: Crónica de un indulto deseado y de una vacancia frustrada,Alberto Fujimori y PPK: Crónica de un indulto deseado y de una vacancia frustrada,Kuczynski llegó al Ejecutivo con pronunciamientos contra el indulto para Fujimori. "Cuando se reunió con nosotros en la campaña presidencial, nos prometió que no indultaría a Fujimori. Ahora nos ha traicionado", afirmó Raida Cóndor, madre de Armando Amado Cóndor, uno de los ejecutados de La Cantuta. En la misma época, el jueves 9 de junio del 2016, cuando ya era presidente electo, afirmó en una entrevista a la revista Semana Económica: "No voy a indultar a Alberto Fujimori. Si el Congreso da una ley genérica para que gente en su condición cumpla el final de su sentencia en su casa, yo la firmaré. Pero no sé si ellos vayan a querer hacer eso. Ellos (los fujimoristas) quieren que salga por la puerta ancha". Efectivamente, el 24 de abril de este año, el legislador de PPK Roberto Vieira presentó un proyecto de ley para que "el beneficio penitenciario de Liberación Condicional por Edad permita que el interno con más de 75 años egrese del establecimiento penitenciario a fin de que cumpla su condena en su domicilio", lo que favorecía directamente a Alberto Fujimori. PUEDES VER Más de 150 historiadores rechazaron el indulto a Alberto Fujimori Pero la mayoría fujimorista desestimó la propuesta. Como dijo Kuczynski, Keiko Fujimori pretendía que su padre saliera de prisión "por la puerta grande", no mediante el indulto humanitario u otra figura parecida. Pero Kenji Fujimori no compartía la estrategia de su hermana, así que buscó un acercamiento con la esposa del jefe de Estado y luego con el mismo Kuczynski. Por un lado, Kenji Fujimori buscaba un indulto express para su padre, y por otro, Kuczynski, al apoyar la iniciativa, sabía que al menos conseguiría una fisura en la monolítica bancada de Fuerza Popular. Kuczynski se decide por el indulto humanitario como una manera de atraer al sector de Kenji Fujimori, y en ese sentido cambió de discurso. En declaraciones a la revista The Economist, el jueves 22 de junio, señaló: "El tiempo para evaluar un indulto a favor de Alberto Fujimori es ahora". Y en entrevista a Radio Programas, el sábado 8 de julio, manifestó: "Esto no es un indulto, es un perdón médico. Eso está exclusivamente determinado por la opinión de médicos de primer nivel que verán cuál es el estado de salud del ex presidente Fujimori". Incluso dio fecha: "Pienso que antes de fin de año podemos definir esto con opiniones profesionales. Se seguirá la recomendación médica". Pedro Cateriano: “No sé qué pasó, no sé por qué cambió” - Kuczynski me llamó para agradecerme el apoyo que le había dado. Me ratificó que no cometería los mismos errores, y yo le dije que con esta crisis él ya podía conocer quiénes lo apoyaban y quiénes eran sus adversarios y que no había que darles concesiones. En términos generales, fue una llamada caballerosa. - Cuando le comenté que estaban especulando sobre el indulto, me dijo: “No, no hay nada, todos son rumores”. Poco antes, el lunes 18 de diciembre, hablé brevemente con él y le ratifiqué lo de la urgencia de la aplicación de la Carta Democrática de la OEA. Sobre este tema se lo comenté en persona, en su casa, una semana antes, el jueves (14 de diciembre), porque mi preocupación era que pasaban los días y el Gobierno no pedía la aplicación de la carta. Cuando me reuní con él, se encontraba en un absoluto estado de indefensión. - No sé qué pasó, no sé por qué cambió. Salvo que sea un magnifico actor. Lo que puede haber ocurrido es que en el terreno de las conversaciones como Marco Arana, Acción Popular y esos grupos que decidieron vacarlo, cayó en esa tentación de pactar con Kenji Fujimori. Pero lo que ha ocurrido es lamentable porque mientras conversaba con nosotros y nos agradecía, en simultáneo estaba pactando con Kenji Fujimori. Yo creí en Kuczynski, pero él actuó con vileza. La clave Reacción. El abogado de IDL Carlos Rivera aseguró que, si bien es cierto que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ( CIDH) no ha decidido anteriormente sobre un indulto humanitario, pero en su sentencia de Barrios Altos, La Cantuta, y en el caso de Gutiérrez Soler vs. Colombia en el 2005, "consideramos que ha desarrollado jurisprudencia necesaria para incluir a Fujimori debido a que está en un proceso de ejecución de condena". El primer intento Después de que el 17 de septiembre de este año la sólida mayoría fujimorista obligó a renunciar al primer ministro Fernando Zavala, dejando sentado que haría todo lo posible para que Kuczynski no cumpliera su periodo de 5 años de gobierno, el presidente entonces entrevió que el indulto humanitario pondría de su lado a parte de la bancada fujimorista que lideraba Kenji Fujimori. Desde que asumió el gobierno, Kuczynski sabía que era importante tener de su lado a una parte de la bancada fujimorista. De hecho, el 31 de julio del 2016 le dijo al diario español El País: "No todos los 73 congresistas de la bancada fujimorista son miembros del partido, habrá como 30 que se subieron al carro creyendo que ella (Keiko Fujimori) ganaba y que recibirían una prebenda. Lo que hay que trabajar desde un punto de vista totalmente egoísta es jalarse a algunos de esos". Luego del primer año de su gobierno, era obvio para Kuczynski que necesitaba hacer algo para romper a la monolítica bancada de Fuerza Popular. El indulto humanitario se planteaba para Kuczynski como una fórmula egoísta, como él mismo diría, para acelerar una división en la bancada fujimorista ganándose la voluntad de Kenji Fujimori confrontándolo con Keiko Fujimori. El 19 de julio la bancada de Fuerza Popular sancionó a Kenji Fujimori con 60 días de suspensión y el 29 de noviembre fue nuevamente castigado con 120. ¿La razón? El propio hijo menor del ex presidente lo dijo después de recibir la sanción: "Amo a mi padre y no me voy a cansar de luchar hasta ver a mi padre en libertad, nada ni nadie me va a detener hasta lograr ese objetivo". "Cuando en septiembre de este año el presidente Kuczynski activó los mecanismos para conceder el indulto humanitario a Fujimori, nadie hablaba de la vacancia presidencial. No se puede decir que Kuczynski organizó el indulto pensando que le serviría para negociar la vacancia. Está documentado que el proceso se inició mucho antes del pedido de vacancia que formuló el Frente Amplio", dijeron fuentes de Palacio de Gobierno. Claro, el propósito del jefe de Estado en ese momento era estimular una división en Fuerza Popular, ni se imaginaba la coyuntura de la vacancia. El 17 de septiembre, con la renovación del gabinete debido a la renuncia de Fernando Zavala, Kuczynski aprovechó el momento para designar a dos personajes que, según nuestra investigación, fueron claves en el proceso del indulto que se había empantanado: en el Ministerio de Justicia, al ex presidente del Poder Judicial Enrique Mendoza, y en el Ministerio de Salud, al vicealmirante en retiro Fernando D'Alessio Ipinza. Desembarcada Marisol Pérez del Ministerio de Justicia –ella en varias oportunidades afirmó que Fujimori no estaba calificado para el indulto humanitario–, el 6 de octubre de este año el nuevo ministro Mendoza cambió a los componentes del Comité de Gracias Presidenciales y nombró como titular a Orlando Franchini Orsi, un anciano de 92 años que, como demostró La República en una entrevista, ni siquiera sabía que había sido nombrado para dicho cargo. Ante la escandalosa revelación, el ministro Enrique Mendoza, en una enredada conferencia de prensa alegó que se trataba de una confusión y que corregiría el problema. Gorriti: “Me dijo que no habría indulto” -Yo solo puedo confirmar ahora que Pedro Pablo Kuczynski me llamó y así lo relaté en la nota que publiqué en el diario español El País. Conversamos sobre lo que había pasado (el intento de vacancia), las posibilidades que habían y los nuevos desafíos que se planteaban. - Cuando se habló del indulto –porque en ese momento habían algunos rumores– le pregunté sobre eso. Me dijo que no, que nada había. Yo le dije que el asunto en el concepto de arresto domiciliario podría discutirse si es que había disculpas formales de parte de Fujimori. Yo pensaba que podría discutirse y considerarse seriamente, aun entendiendo que había gente que podría estar en contra de eso, pero era algo que a mí me parecía viable. Pero le dije que de ninguna manera podría hacer eso (el indulto) durante las fiestas donde nadie puede hablar ni discutir el asunto y porque, además, iba a parecer que está vinculado con lo que pasó en el Congreso. Me dijo que de ninguna manera iba hacer eso. Y afirmó que no iba a haber indulto, menos durante las fiestas, que eso estaba totalmente descartado. Y con eso, le desee suerte y felices fiestas. Y al día siguiente, pasó lo que pasó. - Se le escuchaba contento, tranquilo, como de alguien que ha salido de una circunstancia muy difícil. No, definitivamente no intuía que me había mentido. Y eso que yo tengo una intuición más o menos rápida para detectar mentiras, pero en ese caso no. Y lo cierto es que no sabemos qué tipo de arreglos ha habido, si ya estaba en eso Kuczynski o si fue algo que cayó bruscamente. Es difícil saberlo. En el juego de la vida Pero entonces nadie se percató del otro nombramiento clave. El 11 de octubre de este año, el ministro Fernando D'Alessio retiró a la enfermera Asunciona Huamán Cruz, quien era la titular de la Dirección de Redes Integradas de Salud Lima Este del Ministerio de Salud, en cuya jurisdicción se encuentra el distrito de Ate-Vitarte, en el que se ubica el penal de la Diroes, el presidio de Fujimori. D'Alessio ubicó en lugar de Huamán a un viejo compañero de la Marina, el administrador de empresas y comandante en retiro Luis Champin Loli, un ex combatiente de la guerra contrasubversiva. El objetivo era allanar el camino para que Kuczynski indultara a Fujimori, según nuestros informantes. Por su parte, Mendoza designó a Juan Falconí Gálvez en sustitución del nonagenario Orlando Franchini, el 7 de noviembre. Falconí se limitó a obedecer a Mendoza. La ruta del indulto humanitario ya estaba encaminada cuando el lunes 11 de diciembre Alberto Fujimori presentó la solicitud ante el director del penal de Barbadillo, en la sede del cuartel policial de la Diroes. Por supuesto, muy probablemente Kenji Fujimori le recomendó que lo hiciera. De otro modo no se explica por qué por primera vez Fujimori hizo la solicitud, después que fueran rechazadas 45 peticiones de indulto y conmutación de pena presentadas por familiares y otras personas. Además, 39 ya habían sido rechazadas y 6 estaban en giro, aunque con el camino seguro hacia la desestimación. De todos los intentos, solo funcionaría la petición del mismísimo Alberto Fujimori. No es casualidad. Para entonces, nadie podría decir que el proceso del indulto estaba relacionado con la vacancia presidencial. Simplemente, la vacancia presidencial no existía como documento en el Congreso. "¿Quién sabía el lunes 11 de diciembre, cuando Fujimori pidió el indulto, que el presidente Kuczynski estaba en peligro inminente de vacancia? Nadie. Lo que pasó fue que Fujimori estaba enterado que habían cambiado algunas normas internas sobre el proceso de indulto humanitario, así que presentó su solicitud", señalaron las fuentes de Palacio de Gobierno. ¿Que no hubo trato deferente? Por supuesto que lo hubo. Los otros 11 reclusos indultados por Kuczynski presentaron entre junio y septiembre sus solicitudes, y uno de ellos más de un año antes. Fujimori fue el único que lo hizo en diciembre. Con una velocidad inusual, el mismo lunes 11 de diciembre, el director de Barbadillo, Keneth Mora Landeo, requirió la conformación de una Junta médica Penitenciaria al director de Redes Integrales de Salud Lima Este, jefaturada por el comandante en retiro Luis Champin Loli. En menos de 24 horas, el martes 12 de diciembre, Champin, "en coordinación con el Nivel Central del Ministerio de Salud", designó a los médicos Víctor Sánchez Anticona, Guido Fernández Montenegro y Juan Postigo Díaz. Este último oncólogo de cabecera del ex presidente Fujimori. Postigo era conocido por el INPE. El 25 de enero de 2013, el Instituto Nacional Penitenciario, dependiente del Ministerio de Justicia, rechazó la presencia de Juan Postigo en la junta médica para evaluar a Fujimori "porque no garantizaba la objetividad e imparcialidad de la diligencia médica". Pero con el cambio de las normas, ya no era el INPE sino el Ministerio de Salud el que designaba a los médicos. Fuentes del Minsa, sin embargo, señalan que el ministro de Salud no tuvo que ver con la designación de la junta médica, sino que correspondió a la Dirección de Salud Lima Este. Rosa María Palacios: “No sospeché que PPK mentiría” - El presidente Pedro Pablo Kuczynski me llamó entre las 12 y 1 del día viernes 22. A todos (Cateriano y Gorriti) nos llamaron a la misma hora, no sé si fui la primera, la segunda o la tercera, pero nos llamaron a todos. Antes de esa llamada, no había tenido contacto con él, solo asistí a una reunión cuyos detalles publiqué en La República. En esa ocasión Kuczynski me explicó su caso (con relación a la empresa Westfield Capital). - Estaba contento porque había salvado su presidencia, no noté ninguna sospecha de que mintiera. Si yo hubiera podido intuir (que estaba mintiendo), no hubiera publicado lo que publiqué en Twitter. Él me lo dijo: “No voy a indultarlo (a Fujimori)”. Y no fui la única, fuimos varios que le preguntamos eso. Fue absolutamente tajante sin ninguna duda. Tanto es así que le dijo lo mismo a Pedro Cateriano y a Gustavo Gorriti. Nos lo ocultó a todos. - ¿Por qué nos llamó si ya tenía decidido el indulto? No tengo ni la más remota idea. Hasta ahora me lo pregunto yo también. Yo en este momento estoy tratando de reconstruir la historia y cuando la tenga completa lo voy a publicar. Por el momento, estoy tratando de reconstruir la historia, pero lo que pienso es que me mintió y no le creo nada. - La presentación del 25 de diciembre fue un mensaje muy pobre, muy mal preparado, sin mencionar a las víctimas, no hablando de delitos sino de errores, y el señor Fujimori no está condenado por errores sino por delitos, fue un mensaje muy malo. Horas de lucha El guion, aparentemente previsto por PPK, se cumplía cuando el miércoles 13 de diciembre la presidenta de la Comisión Lava Jato, Rosa Bartra Barriga, anunció que con fecha martes 12 de diciembre –el día anterior– había recibido una comunicación escrita del representante de Odebrecht en Lima, Mauricio Cruz Lopes. La constructora informó que había realizado pagos por 717 mil 570 dólares a la empresa del presidente, Westfield Capital, entre 2004 y diciembre del 2007. Paralelamente, el mismo miércoles 13 de diciembre se instaló la Junta médica Ad Hoc para Fujimori y acordó evaluarlo en el penal Barbadillo el domingo 17 de diciembre. ¿Domingo? En el caso de los otros 11 indultados por Kuczynski junto con Fujimori, ninguno fue evaluado un domingo. Había, pues, apuro y trato diferenciado. Mientras el proceso de indulto continuaba su rumbo, el presidente Kuczynski se enfrentaba a la exposición de evidencia de sus relaciones con Odebrecht. Ante la presión de la comisión Lava Jato para que recibiera a sus integrantes en Palacio de Gobierno, Kuczynski remitió un escrito en el que negaba toda vinculación con Odebrecht. Había una mentira de por medio. De esta manera la bancada de Fuerza Popular encontró la oportunidad perfecta para someter al jefe de Estado. En este momento la mayoría de los legisladores no sabía que Kenji Fujimori y sus seguidores tenían otro plan. Pero no fueron los fujimoristas de Fuerza Popular sino los izquierdistas del Frente Amplio, liderados por Marco Arana, los que el viernes 15 de diciembre presentaron una moción para iniciar el proceso de vacancia de Kuczynski. El futuro del mandatario debía resolverse el jueves 21 de diciembre. ¿Lo que sucedía en el Congreso era diferente de lo que ocurría en el penal de Barbadillo? En este punto, los vasos comunicantes se hicieron evidentes. "Cuando llegó la solicitud de indulto del ex presidente Alberto Fujimori al despacho del director del penal Barbadillo, Keneth Mora Landeo (a las 9 y 30 de la mañana del lunes 11 de diciembre), se creyó que el trámite tenía para rato. Sin embargo, una orden de alto nivel (Palacio de Gobierno) y del Ministerio de Justicia, recomendaron que el proceso debería ser rápido y con la orden de nombrar una junta médica para la respectiva evaluación al ex mandatario", dijeron fuentes allegadas al penal Barbadillo, en la sede de la Diroes, en Ate-Vitarte. Fuentes de Palacio de Gobierno confirmaron que estaba previsto que el lunes 18 de diciembre Kuczynski firmaría y publicaría el indulto para Fujimori, pero el proceso de la vacancia lo cambió todo. Fujimori presentó el pedido de indulto al director de Barbadillo 4 días antes de la aprobación de la vacancia (lunes 11 de diciembre), los integrantes de la junta médica fueron designados 3 días antes (martes 12 de diciembre), y la Junta médica para ver el caso de Fujimori se instaló dos días antes del inicio del proceso de destitución de Kuczynski (miércoles 13 de diciembre), de acuerdo con los documentos obtenidos por La República. Además, en medio de la bronca por la vacancia, el jueves 14 de diciembre Fujimori presentó un pedido adicional de Conmutación de Pena. Algo que tampoco nunca había hecho y que respondía, sin duda, a una coordinación con su hijo Kenji Fujimori. "Desde que se presentó el pedido de indulto ante la Comisión de Gracias Presidenciales, en los pasillos de Barbadillo ya se rumoreaba que esta vez Fujimori se iba a su casa. Incluso uno de sus hombres de confianza que siempre lo visita en el penal, había dicho que se venía el 'gran día' y que tenía que embalar las cosas personales del ex presidente, cosa que efectivamente hizo", dijeron las fuentes del penal. "En las primeras dos semanas de diciembre, como nunca, varios congresistas afines al ex presidente Fujimori lo visitaron en el penal. Parecía que algo se 'cocinaba', hasta que nos enteramos de la llegada de una Junta médica que evaluaría el estado de salud de Fujimori", relataron las fuentes. De acuerdo con los documentos a los que tuvo acceso La República, la Junta médica se presentó en Barbadillo el domingo 17 de diciembre como estaba previsto y diagnosticó que Fujimori requería del indulto humanitario porque los males que sufría ponían en peligro su vida dentro de la cárcel. Solo faltaba el decreto de Kuczynski y listo. Indulto express. "Fue extraño porque vimos a Fujimori caminar normalmente, saliendo de su habitación hacia el patio. Siempre se le veía sonriendo. Incluso hablaba por teléfono. Sin embargo, todo cambió cuando llegó la Junta médica", indicaron las fuentes del penal de Barbadillo. Huilca: “Es un proceso de indulto viciado” - Las legisladoras de Nuevo Perú Indira Huilca y Marisa Glave visitaron el penal de Barbadillo el lunes 25 de diciembre para verificar el proceso de indulto humanitario que benefició a Alberto Fujimori y encontraron irregularidades. - Huilca declaró: “La conclusión es que fue un proceso totalmente viciado. Se hizo en tiempo récord, de forma oculta y parcializada. La junta médica se conformó con un médico que ya había sido rechazado en el 2013 por la Comisión de Gracias Presidenciales de ese entonces por parcializarse a favor de Fujimori”. - También cuestionó el diagnóstico médico: "Las enfermedades consignadas: hipertensión y depresión, no se apegan a los criterios médicos que permiten calificar indulto humanitario, tampoco las condiciones carcelarias del reo. Vivía en una celda excepcional con biblioteca y teléfono público propios", enfatizó la congresista. - Agregó que los visitantes continuos, como los 5 congresistas que se abstuvieron en la votación de la vacancia, estuvieron hasta la medianoche el día anterior en la celda de Fujimori, según registro del cuaderno de visitas al penal de Barbadillo. La batalla final Mientras el proceso de indulto seguía su ruta, apurada, preferente, en los predios del fujimorismo se hizo evidente la división entre los bandos de Keiko Fujimori y Kenji Fujimori. El hijo menor del ex presidente sabía que la vacancia de Kuczynski significaba la anulación de una posibilidad a cortísimo plazo de ver libre a su padre. En cambio, Keiko Fujimori planteaba una suerte de golpe de Estado legislativo que incluía la ocupación de Palacio con el presidente del Congreso como sucesor de PPK (Vizcarra y Aráoz habían decidido renunciar si removían al primer mandatario), la toma de control del Tribunal Constitucional, la destitución del fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, y la vacancia de Kuczynski. Hizo lo posible por bombardear el indulto. El jueves 21 de diciembre, en pleno debate por la vacancia presidencial, el periodista Nicolás Lúcar difundió por las redes sociales el acta de la junta médica que recomendaba el indulto a Fujimori. Los sectores que apoyaban a Kuczynski contra la vacancia presidencial no dieron crédito a la publicación de Lúcar e incluso el Ministerio de Justicia, con conocimiento pleno del proceso en curso de excarcelación, negó la veracidad de la información. "Esa filtración de documentos fue un acto desesperado. El sector de Keiko Fujimori ya sabía que el ex presidente Fujimori había conversado con algunos de nosotros. Fujimori nos dijo que era necesaria la continuidad del gobierno porque estaba dispuesto al indulto humanitario. La filtración del acta lo que buscaba era echar a perder el proceso de excarcelación. Por supuesto que sabíamos que la destitución del presidente significaba decir adiós al indulto", explicaron fuentes de la bancada de Kenji Fujimori, a condición de no citar nombres. El viernes 22 de diciembre, al día siguiente de la frustrada vacancia presidencial debido a la abstención de la bancada de Kenji Fujimori, Kuczynski llamó al ex primer ministro Pedro Cateriano y a los periodistas Rosa María Palacios y Gustavo Gorriti para agradecerles su apoyo. El jefe de Estado les dijo que no daría el indulto a Fujimori (ver nota aparte). Las fuentes de Palacio de Gobierno consultadas por La República no pudieron ofrecer una explicación a la descomunal mentira. Si el indulto no era producto de un negociado entre Kenji y Kuczynski, ¿por qué no dijo la verdad a quienes contribuyeron con salvarlo de la destitución? Una de las fuentes deslizó que probablemente el presidente temía que si confirmaba a Cateriano, Gorriti y Palacios que otorgaría el indulto humanitario, la reacción a la noticia podría haberlo disuadido a cumplir con el plan. Si valió la pena o no ocultar su verdadera intención, se sabrá muy pronto y el costo a pagar será muy alto de confirmarse un arreglo bajo la mesa, como lo percibe la mayoría de la gente de la calle. Las fuentes de Palacio de Gobierno aseguran que no fue un pacto. Pero caminaba como pacto, hablaba como pacto y vestía como pacto.