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Opinión

¿La Amazonía en su punto crítico?, por Moisés Barrantes Cabrera

“Informes recientes sobre la Amazonía ofrecen indicadores técnicos, con puntajes limítrofes de daño irreversible, que está alcanzando el pulmón del mundo, debido a la acción humana”.

larepublica.pe
Moisés Barrantes

Diversas instituciones y algunos científicos nos advierten con insistencia de los graves riesgos que está pasando uno de los pocos prodigios de la naturaleza en la Tierra, la Amazonía, que alberga más del 10% de la biodiversidad del planeta y alrededor de 100 millones de personas. Este sistema está llegando a un punto crítico en su existencia.

La Amazonía funciona como un sistema complejo que reúne a diversos componentes físicos, biológicos y sociales; estos interactúan entre sí y con su medio, y adquieren propiedades emergentes que no las tienen los componentes separados. La interacción constante de sus elementos produce cambios en el accionar del sistema complejo.

Forman parte de este sistema el suelo, las plantas y animales (biodiversidad), el agua, el aire y pobladores de Brasil, Perú, Ecuador, Colombia, Guayana y Bolivia. Son los ecosistemas. Dicen los expertos que los bosques de la Amazonía actúan como acondicionador gigante que regula la temperatura, el clima y las precipitaciones. Se informa que en diez años la Amazonía ha perdido un millón de hectáreas de superficie de agua. Varios afluentes del río Amazonas se están secando.

Son numerosos los ecosistemas existentes en la Amazonía, que corresponden a subsistemas. Estos subsistemas incluyen animales acuáticos, animales terrestres y aves; subsistemas de plantas acuáticas y plantas terrestres; subsistemas de pobladores nativos del campo y de zonas semiurbanas; subsistemas físicos, como tierra, agua, aire y gases. Tales componentes interactúan entre ellos y ejercen acción sobre el planeta.

Con la tala de los árboles, incendios, derramamiento de petróleo, funcionamiento de fábricas y minería contaminante, se incrementa la producción del dióxido de carbono, que se traduce en efecto invernadero. Se altera el ambiente físico, lo que ocasiona daño en los subsistemas físico, biológico y social. Hay temperaturas altas, lluvias escasas, sequía y muerte de plantas y animales.

Informes recientes sobre la Amazonía ofrecen indicadores técnicos, con puntajes limítrofes de daño irreversible, que está alcanzando el pulmón del mundo, debido a la acción humana. En otras palabras, la Amazonía estaría llegando al punto crítico de su existencia. De continuar así, en poco tiempo esto puede pasar. Algunos ambientalistas dicen que el no retorno ocurriría el año 2050. Faltaría poco para llegar al máximo daño.

Quiero precisar las etapas que están sucediendo en la agresión a la Amazonía: A. etapa de actividad humana intensa, sin control, que daña a los ecosistemas; B. etapa del efecto invernadero y cambio climático; C. etapa de las alteraciones muy intensas en los sistemas físicos, biológicos y sociales; D. etapa del punto crítico de no retorno, cuando las medidas por corregir no funcionan. El planeta estaría muy afectado.

La responsabilidad de conocer, entender y responder a la crisis que soporta la Amazonía es universal, de todos. De gobernantes y pobladores de los países amazónicos y no amazónicos, de los organismos internacionales como la ONU, de empresarios poderosos, capitalistas que se enriquecen más sin respetar el ambiente; de científicos, ambientalistas, académicos y educadores que esclarecen sobre esta realidad. Es tarea de todos, y no esperar que la respuesta llegue tarde.