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Opinión

Can relanzada o relanzable, por Mirko Lauer

"El drama ecuatoriano puede ayudar a Torre Tagle para un cierto relanzamiento de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, desguazada sobre todo por la discrepancia ideológica".

larepublica.pe
MIRKO

La reunión de ministros andinos en Lima acordada para el próximo domingo era muy previsible, pero de todas maneras es un importante punto a favor del canciller Javier González-Olaechea. Hace tiempo que es necesaria en la región una política común de seguridad, y la crisis ecuatoriana ayuda a ponerla en evidencia.

Política común de seguridad en este caso tiene que significar una política de cooperación judicial en el tema y una política de cooperación policial. Algunos aspectos de esto existen, pero sumamente urgidos de modernización. Una sola reunión no va a resolver el asunto. Más bien se va a necesitar un ciclo de reuniones entre especialistas.

El drama ecuatoriano puede ayudar a Torre Tagle para un cierto relanzamiento de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, desguazada sobre todo por la discrepancia ideológica. El crimen organizado, violento y transnacional ha producido un importante objetivo común en la región. La necesidad de defender la democracia ha creado otro.

Cabe preguntarse cuán relanzable es la CAN en los planos político y económico, y la reunión de este domingo, con cancilleres y ministros del Interior es el lugar para explorarlo. Pero como anfitrión el Perú está en una posición ideal para hacer propuestas. Por ejemplo la de un ciclo de sesiones técnicas para explorar el futuro.

Sería importante que la CAN recupere a Chile, que se ha mantenido como observador a lo largo de estos años. Las divergencias en política económica con los demás socios ya no están allí, y más bien han aparecido algunos problemas comunes por el camino. Uno de ellos, por cierto el crimen organizado oculto bajo el manto de la migración forzosa.

Aunque no parece un socio deseable para la CAN, ni en lo político ni en lo económico, la Venezuela de Nicolás Maduro merecería un guiño desde Lima, con la invitación de un delegado de rango intermedio. Por diversos motivos, el Caracas chavista tiene mucho que aportar a un intercambio sobre delincuencia regional.

Un tema conexo, pero en verdad diferenciado del de la seguridad, es la política migratoria en la región, donde todos los países somos casas de varias entradas y salidas. Torre Tagle ha hecho bien en promover o acoger la iniciativa, donde podríamos ver los niveles de diálogo que nos faltan fronteras adentro.