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Opinión

¿Dónde están los niños?, por Mónica Muñoz-Nájar

“El problema no es menor, se trata de más de 200.000 niños (comparado con el 2019) que no están estudiando”.

larepublica.pe
Minedu

(*) Coordinadora de la Red de Estudios para el Desarrollo.

¿Alguna vez hubiera pensado que en las zonas rurales los niños asisten en mayor proporción al colegio que en las áreas urbanas?

Entre las percepciones comunes sobre el sistema educativo, siempre se ha asumido que la asistencia de los niños al colegio es más alta en las ciudades que en las zonas rurales. Aunque existen diferencias significativas en términos de finalización de estudios y años de escolaridad, una tendencia sorprendente ha emergido en los últimos tres años: en las ciudades, la asistencia de los niños de educación inicial y primaria es menor a la de las zonas rurales.

De hecho, entre el 2020 y el 2022 la asistencia escolar de niños entre 3 y 5 años en las ciudades se encuentra 4 puntos porcentuales por debajo comparado con las zonas rurales. De igual manera, para niños entre 6 y 11 años la asistencia en ciudades fue menor el 2019, 2021 y 2022; aunque la diferencia es de solo 1 punto porcentual, el cambio en tendencia no se puede negar: existe un problema con el acceso a educación en las ciudades.

La causa principal de este problema es el mayor disruptor que hemos enfrentado en Perú en el último siglo: la pandemia. Los dos años de cierre de escuelas han resultado en que muchos niños hayan perdido contacto con el sistema educativo. No es casualidad que, según la matrícula a agosto de este año, haya menos estudiantes en cuarto grado de primaria y los grados menores (primero, segundo y tercero de primaria, así como en inicial de 3, 4 y 5 años), pues justamente los estudiantes de cuarto grado de este año debieron empezar la primaria el 2020. El problema no es menor, se trata de más de 200.000 niños (comparado con el 2019) que no están estudiando. El sistema educativo en las ciudades no está captando a los niños en la misma proporción que lo hacía antes de la pandemia.

Sin políticas claras de recuperación tras la pandemia, el Estado y en especial el Ministerio de Educación han dejado a la deriva y a la voluntad y capacidad de los Gobiernos regionales y de cada colegio la implementación de estrategias para ver cómo salir adelante. Los resultados de la falta de estrategia son la ampliación de brechas entre los colegios y regiones con más capacidad y recursos, y dejar de lado a los niños con dificultades para reengancharse al sistema educativo.

El sector educación es el que más recursos fiscales recibe todos los años, para el 2024 se espera un incremento de 19% en su presupuesto. Aumentan los fondos, pero no tenemos resultados con igualdad. El Estado cuenta con información de los niños gracias a registros administrativos del Reniec y el registro de nacidos vivos, ¿por qué no hacer uso de la información de matrícula y verificar si existe un problema? ¿Por qué no desarrollar intervenciones para ampliar la capacidad de escuelas públicas en las ciudades? Urge el liderazgo firme que conduzca una estrategia integrada para encontrar a los niños fuera del sistema e integrarlos, su futuro y el del país está en riesgo.