Poesía, el breve boom, por Mirko Lauer
"Buenísima poesía escrita por mujeres confirmó la profecía de que lo escrito por ellas dominaría el género en el Perú, más temprano que tarde".
La pandemia y luego la pospandemia presenciaron, o quizás incluso propiciaron, un momento de gran interés en la poesía peruana. El confinamiento llevó a muchos hacia los libros y las plumas. Venimos de un breve boom de estupendos poemarios, nuevas librerías, y un público insospechable tiempo atrás.
Buenísima poesía escrita por mujeres confirmó la profecía de que lo escrito por ellas dominaría el género en el Perú, más temprano que tarde. Ha venido siendo una producción muy variada, desde verdaderas novedades de vanguardia, hasta retrocesos hacia la poesía social de los años 50.
La poesía de mujeres hoy es un discurso intenso y articulado, con sus propias precursoras, sus propias heroínas culturales, por lo general una relación sofisticada con el feminismo, además de autoras y poemarios de culto. Que haya un Comando Silvia Plath cuenta parte de la historia.
Con ediciones que rara vez pasan de los 200 ejemplares, han surgido editoriales casi especializadas en lo poético. Varias de ellas han superado largamente las dos docenas de títulos, en ocasiones con la ayuda económica de los propios autores. Un universo de obligatorias presentaciones de libros.
Lo que animó el año 2022 fue el centenario de Trilce, vivido como una fiesta de la importancia de la poesía. Algo, aparte del fervor por César Vallejo, fue relanzado el año pasado. No está claro qué, pero sin duda ayudó al breve boom poético. Esto mientras iban dejando las pantallas los programas de libros.
Pero Trilce fue también algo de qué agarrarse ante la indiferencia oficial y oficialista frente a la poesía. Por ejemplo, un par de poetas peruanos está conociendo un enorme éxito editorial y crítico por toda América Latina, pero las resonancias de eso no llegan a nuestras costas.
Mientras tanto, nuevas instituciones de lo poético aparecen, y otras se mantienen. Existe ahora una librería casi totalmente dedicada al género, y le va bien. Hay por lo menos dos revistas muy enfocadas en la poesía y lo poético. Una editorial que solo publica poesía, para más de 200 suscriptores.
A primera vista, el próximo año no tiene un centenario poético descollante. Lo único que asoma en el horizonte cercano es la batalla de Ayacucho. José Santos Chocano hubiera estado encantado.