Walter Aduviri. ¿Lo recuerdan? Todavía es intercambiable con otros líderes andinos (menos radical que Antauro, pero más que Gregorio Santos), pero igual encarna el esquema del político poco conocido y muy súbito en el que muchos están pensando. Ahora que su Puno natal se ha vuelto la región emblemática de lo antisistema.
Dina Boluarte. ¿La derecha del Congreso empieza a ajustar las tuercas? De ser así, no parecía necesario. ¿Tiene el 2026 garantizado como meta? ¿Y qué pasa después? Quizás resuelva jurídicamente su pos-2026, por los métodos que estamos viendo. Pero su racha de buena suerte política probablemente empiece a apagarse antes.
Keiko Fujimori. Prácticamente todo Fuerza Popular ha bajado el perfil a casi cero. Solo un puñado de congresistas y/o profesionales le dan al partido la pinta de un estudio de abogados, un modelo de negocios en terno oscuro que se está usando cada vez más en política, en algunos casos en lugar del antifaz.
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Ana Cecilia Gervasi. Superadas las peores tormentas internacionales, pero quizás no todas. La política autoritaria puede derribar nuestras opciones en la OCDE, que no son muy fuertes para comenzar. El ingreso de Gonzalo Gutiérrez al Pacto Andino es un éxito y a la vez una oportunidad.
Rafael López Aliaga. Le cae de perlas la expresión de Rubén Darío “municipal y espeso”. Una gestión donde se incumplen las hiperbólicas promesas electorales, y en la cual en verdad no pasa nada. Lima potencia mundial podría ir sobre su lápida política. Pero hay que reconocer que no tiene oposición a la vista. Tampoco hay mucho a qué oponerse.
Alberto Otárola. La percibida alianza PCM-Congreso está desarrollando iniciativas y maniobras, con fuerte olor a abogado mañoso de antaño. Por momentos todo acto de gobierno parece estar distrayendo de algún otro. Su consigna por el momento es algo así como: “No pasa nada”. El hombre es hábil, qué duda cabe. Pero nadie es tan hábil.
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Alejandro Soto. Vive del perdón de las bancadas. Es decir que va sobreviviendo con su picardía de ayer y hoy en exhibición. Si hubiera unos ‘Cuellos Blancos’ del Cusco, allí estaría. Su mezcla de silencio con semifrases lleva a pensar que alguien le ha mochado más que el sueldo. El quantum de malacrianza en este Congreso es histórico.