Patricio Quintanilla Paulet
Rector U La Salle
La inflación del mes de agosto, publicada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), ha sido de 8.4% en 12 meses, con una clara tendencia a la baja.
Cabe mencionar que la inflación se reduzca, no significa que los precios bajen, sino que estos aumenten menos, lo que es buena noticia porque se espera que paulatinamente se llegue a los niveles esperados por el Banco Central de Reserva del Perú (BCR).
La meta establecida por el BCR es una tasa de inflación en un rango de 1% a 3% anual; desde junio del año pasado, esta meta ha sido superada, con un nivel máximo de 8.81% en junio de este año, con reducción progresiva a 8.74% y 8.40%, en julio y agosto respectivamente.
A mediados del año pasado, el precio del dólar tiene un importante aumento consecuencia de la incertidumbre por el resultado de las elecciones generales, lo que impactó en los precios, por la dependencia de productos importados, especialmente combustibles y alimentos.
En febrero, se inicia la invasión de Rusia a Ucrania, afectando el flujo de productos y consecuentemente el aumento de sus precios; este es un problema mundial, del cual el Perú no es ajeno, y se incrementa la inflación. Es absolutamente inusual que la inflación en los países desarrollados sea mayor que en el nuestro, como ha sido el caso de Estados Unidos, Unión Europea e Inglaterra entre otros.
Ante esta situación se han aplicado medidas de política monetaria, especialmente un aumento en la tasa de interés de referencia, tanto por el BCR como de la mayoría de países. En el caso del Perú, desde agosto del 2021, se ha venido incrementando hasta llegar a 6.5% en el mes pasado; sin embargo es posible que por la mencionada baja en la inflación, el instituto emisor, decida no continuar con esta política.
En lenguaje común decimos que el dólar no está subiendo, pero en realidad es que nuestra moneda está estable, por lo que se está manteniendo en S/ 3.85, con pequeñas variaciones; esto se de en un contexto en que una moneda tan fuerte como el Euro, haya bajado hasta estar a la par con el dólar, cuando históricamente la moneda europea, tenía una mayor cotización que la norteamericana.
La estabilidad del precio de la moneda extranjera, es principalmente consecuencia del flujo proveniente por las exportaciones de minerales, por su alto precio internacional; tenemos la amenaza que la desaceleración económica de China, principal comprador, reduzca la demanda y afecte los ingresos de divisas.
A pesar de todo, la presión inflacionaria está cediendo y es probable que esta tendencia continúe y que a mediados del próximo año, lleguemos a la meta del BCR. Son buenas noticias.