Por: Sandro Mairata
@CINENSAYOLat
Sutton Hoo es una campiña en el Reino Unido donde en 1938 se hallaron los más importantes restos del Imperio Bizantino. Es una historia familiar en tierras británicas y la novela histórica de John Preston, publicada en 2007, brindó una mirada privilegiada, ya que una tía suya había participado de las tareas.
En La excavación el joven actor y director teatral Simon Stone toma la historia y entrega un drama sereno y eficiente con Carey Mulligan y Ralph Fiennes en los roles principales, con Lily James liderando una subtrama romántica de apoyo. Mullligan es Edith Pretty, propietaria del terreno, y Ralph Fiennes es Basil Brown, un maduro arqueólogo y astrónomo autodidacta que hace el principal hallazgo: un navío repleto de tesoros históricos. Como telón de fondo, la sombra de la inminente Segunda Guerra Mundial.
Con una fotografía en colores cálidos, Stone retrata las circunstancias y la cercanía cómplice entre Pretty y Brown, dejando en claro que el objetivo arqueológico es lo que los une y poco más que ello. Cierto, Pretty es una atractiva y sofisticada viuda que llega a sentir cierta afinidad por Brown, pero es la atractiva joven arqueóloga Peggy Piggott (James) la que enciende al fotógrafo Rory Lomax (Johnny Flynn) pese a estar casada con uno de los especialistas, Stuart Piggott (Ben Chaplin).
Por supuesto, el personaje de Lomax y su supuesto romance con Piggott son falsos. Asimismo, los esposos Piggott tenían casi la misma edad, no llegando a los 30 años, a diferencia de lo que vemos en pantalla. Es un recurso de la historia teatral que Stone conserva para crear la tensión sentimental en lo que, de otra manera, sería una serie de eventos fríos.
Es la química entre Mulligan y Fiennes lo que eleva La excavación por encima de tramas similares. Ambos deben unirse en defender Sutton Hoo de los intereses del museo local y luego del mismísimo Museo Británico y sus ajedreces burocráticos. Con buen gusto y sutiles tintes de erotismo, el romance entre los jóvenes Lomax y Piggott se desarrolla ante la triste imposibilidad que algo similar ocurra entre Pretty y Brown. Sutton Hoo y sus tesoros también se vuelve un alegórico búnker al aire libre que mantiene a sus habitantes protegidos de la horrible realidad del mundo alrededor, a punto de caerse a pedazos.
Sin llegar a ser una fábula edificante, La excavación explora diferentes rangos de pasión contenidos –el amor prohibido, las relaciones de poder, la vocación histórica, el pánico ante la fantasmal amenaza hitleriana-.
Pocas cosas más británicas que esas.