Un apagón registrado este viernes de madrugada dejó a oscuras a Venezuela, incluida la capital, Caracas, informó el gobierno, que atribuyó la falla a un "sabotaje" del sistema por parte de la oposición en medio de sus denuncias de fraude electoral.
El apagón se reportó a las 4H40 locales (8H40 GMT) y afectó de manera "total o parcial" los 24 estados de este país, donde las fallas son frecuentes.
"Todos los servicios se están chequeando, se están revisando", dijo el poderoso ministro del Interior Diosdado Cabello al canal estatal VTV. "Ya comienza a energizarse la red y comienzan a recibir energía eléctrica algunos sectores de acá de Caracas".
"Es un proceso que va ocurriendo poco a poco, pero es un proceso que se hace en medio de la seguridad de lo que se está haciendo para no caer en errores", señaló.
En la gigantesca barriada de Petare había luz, en el este de Caracas, pero no en el centro, donde funcionan las instituciones del Estado, constató la AFP. En ciudades como Mérida o San Cristóbal, en los Andes venezolanos (oeste), se retomó parcialmente el servicio.
Los apagones son frecuentes en Venezuela desde hace una década, sobre todo en provincia. El gobierno los atribuye siempre a intentos de desestabilización opositores Pero los expertos desestiman ese argumento y los vinculan a falta de inversión, impericia y corrupción.
"Nos despertamos con el apagón", dijo a la AFP Carlos Peña, de 39 años y propietario de una pequeña venta de pollo en el centro de Caracas, con todo a oscuras y la nevera sin funcionar.
"Vivimos cerca por eso vinimos... a ver si logramos vender todo para que no se pierda".
La caída se registra a un mes de las elecciones en las que el presidente Nicolás Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato consecutivo de seis años, hasta 2031.
La oposición liderada por María Corina Machado asegura que Edmundo González Urrutia ganó las elecciones y que tiene las pruebas para demostrarlo. La denuncia de fraude es vista desde el chavismo como parte de un complot contra Maduro.
Durante la campaña, de hecho, denunciaron supuestos planes para afectar el vulnerable sistema eléctrico.
"No lograron sus objetivos como ellos (oposición) esperaban", siguió el ministro, "que el país estuviera incendiado un mes después de las elecciones, al contrario, el país está en completa calma, aquí todo está funcionando".
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino, aseguró que "todo está bajo control". "En ninguna parte del territorio nacional se ha presentado alguna situación que valga la pena mencionar", indicó. "La Fuerza Armada Nacional Bolivariana va a estar actuando con todos los órganos de seguridad ciudadana (...) para atender cualquier situación".
El metro quedó interrumpido en Caracas y el tránsito era reducido aunque había movimiento de personas, algunas apostadas afuera de edificios de oficina.
"Uno está mentalmente acostumbrado a estas cosas", expresó Leticia Quiroga, una funcionaria pública de 30 años. "Estamos esperando que nos den indicaciones para ver qué hacemos".
Edmundo González, de 75 años, estaba justamente citado para el viernes en la fiscalía, que abrió una investigación penal en su contra.
Es el tercer llamado, después de ignorar los anteriores. Una nueva ausencia del opositor, que no se muestra en público desde poco después de las elecciones, llevaría a la emisión de una orden de detención. No está claro cómo queda el procedimiento en medio del apagón nacional.
La oposición publicó en un sitio web copias de más de 80% de las actas de votación que muestran ganador a González Urrutia. Esta iniciativa es justamente el eje de la citación: "Usurpación de funciones" y "forjamiento de documento público" del Consejo Nacional Electoral (CNE), que no publicó el detalle del escrutinio mesa por mesa como ordena la ley.
Estos delitos suponen en teoría la pena máxima de 30 años de prisión.
Juristas han catalogado el procedimiento de irregular y la coalición Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denunció una "persecución política".
Maduro ha pedido cárcel para González y para Machado. Los responsabiliza además de hechos de violencia en las protestas poselectorales, que dejaron 27 muertos -incluidos dos militares-, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos, incluidos menores de edad.