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Hombre sufre un derrame cerebral, pero es encerrado en una celda al ser confundido con un ebrio [VIDEO]

Alan Ruel fue hallado por los policías cerca de un bar en Alberta, Canadá, quienes pensaron que estaba intoxicado por el consumo de alcohol.

Un hombre demandó a la Policía de Airdrie en Alberta (Canadá) por negligencia luego de mantenerlo detenido por más de 18 horas en una prisión a pesar de que atravesaba por un cuadro de ataque cerebrovascular.

Alan Ruel contó a CBS que fue intervenido por los agentes policiales en julio del 2015 cuando caminaba cerca de un bar. Los oficiales lo capturaron pensando que estaba intoxicado por el consumo de alcohol y además porque tenía la ropa desordenada y el pantalón desabrochado. Lo encerraron en una celda. Sin embargo, la situación era otra.

Ruel, de 73 años, fue víctima de un derrame cerebral, hecho que imposibilitó que hablara con normalidad. Intentó sin éxito convencer a los agentes que no estaba ebrio y que le hicieran la prueba del alcoholímetro.

La víctima demandó a la Policía por negligencia y pidió una reparación civil de 6 millones de dólares canadienses. Durante su declaración ante los magistrados, los oficiales afirmaron que la detención estaba justificada debido que ‘no había registrado problemas médicos en ese momento’.

“No culpo a la Policía por detenerlo. Probablemente parecía estar intoxicado. Sin embargo, los agentes debieron prestar más atención al detenido, examinándolo antes o después del arresto. De haberlo hecho, habrían notado que algo no estaba bien y que algo no encajaba”, dijo el abogado de Ruel, Mathew Farrell, a CBS.

Las imágenes de la cámara de seguridad de la celda donde estuvo la víctima demuestran que ningún agente de seguridad lo revisó durante las primeras 12 horas de detención. Tampoco le brindaron agua o se preocuparon por su estado.

La grabación muestra que el estado de salud de Ruel empeoró en el tiempo que estuvo en la celda debido que sufrió otro ataque más severo, según un reporte neurológico presentado ante la Justicia.

Después de 18 horas de haber estar acostado sobre el piso, un oficial ingresó a la celda para revisarlo, pero se dio con la sorpresa que el hombre no respondía. Momentos después, ingresó junto a un paramédico en una camilla y fue llevado a un hospital.

El caso sucedió hace cinco años. Sin embargo, el septuagenario ha quedado con graves secuelas del momento de su ataque. A pesar de haber recibido terapia no puede caminar normalmente y aunque ha recuperado la movilidad del lado izquierdo del cuerpo, tiene sus funciones reducidas.

La dificultad para moverse de un lugar a otro le ha imposibilitado encontrar un trabajo y por ahora tiene problemas financieros. En el reporte médico presentado a los magistrados remarca que una intervención médica a tiempo pudo evitar el derrame y las secuelas del ataque. Aunque puntualiza que es muy difícil saber con exactitud los cambios que habría generado la situación.