La noche del pasado viernes 10 de abril, Angie Jibaja fue herida de bala por su pareja, Ricardo Márquez Michieli (75), quien además desató un tiroteo en las afueras de la clínica San Pablo, en Monterrico, a donde llegó junto a la modelo y actriz.
Sin embargo, tras la difusión de la noticia, decenas de comentarios responsabilizando del ataque a Angie Jibaja por su comportamiento en los últimos años fueron publicados en redes sociales, situación que refleja cómo el machismo justifica y promueve la violencia de género contra sus principales víctimas: las mujeres.
''Habiendo una problemática tan grande como lo es este terrible virus, y esta tipa que esta mas safada que se sigue metiendo en problemas y pone en riesgo la vida de los valerosos efectivos policiales'', ''En todo caso informen sobre la vida de los PNP, quienes merecen nuestro respeto y atención'', ''ella misma busca su muerte en todo lo que se mete'', ''no le deseo el mal a nadie pero esta ya quita aire''.
En solo cuatro comentarios se evidencian las características más comunes del machismo: resta importancia a la vida de las mujeres ya que, frente a una pandemia mundial, ‘distrae’ la atención de las autoridades, las valoriza según el perfil de cada una y además, culpa a la víctima por su vestimenta, el lugar donde estaba, la pareja que elige o, como es el caso de Angie Jibaja, por su actos y forma de vida.
Sin embargo, entre todos los comentarios machistas, existe un denominador común para este caso de violencia de género: la relación causa-consecuencia entre el comportamiento previo de la víctima y al ataque perpetuado por su agresor. ¿Existen niveles de víctimas?, ¿por qué la forma o estilo de vida de una mujer funciona en los comentarios como atenuante ante una agresión?, ¿cómo se explica que se responsabilice a las mujeres tras ser atacadas?
''No existen niveles de víctima ante una agresión, lo que sí impactan son sus estilos de vida. Siempre tiene que haber una víctima perfecta: que no haya roto las normas, que sea ‘santa’, que sea ama de casa y no tenga una vida sexual activa. Cuando ven que una de ellas ha roto los parámetros ideales o estereotipados de las mujeres, no se le acepta como víctima y se le culpabiliza'', explica Omayra Chauca, psicóloga feminista especialista en acompañamiento para casos de violencia.
De acuerdo a datos recogidos por el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp), desde que se decretó el estado de emergencia y hasta el pasado 31 de marzo, se atendieron a 531 mujeres agredidas, entre las cuales había 43 víctimas de violación sexual (27 niñas). Frente a esta situación, los comentarios en redes sociales son muy distintos a los que generó el caso de Angie Jibaja. ''Maten a esos desgraciados, estamos en estado de emergencia, pobres niñas!'', ''Que tristeza. Medidas más severas'', son algunos de ellos.
La diferencia entre este y el caso de la modelo es que en este último, sus acciones se presentaron durante años de manera pública y en base a ellas se armó un perfil específico. ''Angie jibaja no responde al estereotipo de una mujer ideal, buena madre, que tiene una vida tranquila y sin problema. Por eso, no se le concibe como víctima sino que da a entender que merece la violencia por haber roto los estereotipos y los esquemas que las mujeres deberíamos cumplir'', enfatiza Chauca.
Violencia de género
Cabe resaltar que la violencia de género no distingue si una mujer es famosa, rica, pobre, ni se ve condicionada según sus acciones pasadas. En ese sentido, el estado de emergencia y cuarentena obligatoria puede colocarlas en una posición vulnerable y exponerlas ante sus agresores en caso deban pasar el aislamiento junto a ellos.
Por ello, recuerda que si eres víctima de violencia de género o sientes que te encuentras en una situación de riesgo, existen canales oficiales a través de los cuales puedes hacer tu denuncia; entre ellos, la Línea 100, Chat 100, o los Centros de Emergencia Mujer (CEM) habilitados dentro de las comisarías.