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Género

Oxfam: mujeres latinomericanas dedican casi una jornada laboral semanal al trabajo doméstico no remunerado

Las labores de cuidados no reconocidas perpetúan las desigualdades económicas y de género, señala informe.

Un reciente estudio de la conferederación internacional Oxfam, reveló que las mujeres en América Latina ocupan cerca de una jornada laboral semanal a la realización de trabajo doméstico no remunerado.

Estas labores no reciben pago alguno y significan el doble de tiempo que los hombres destinan a esta misma actividad.

De acuerdo a un informe presentado por Oxfam, el trabajo de cuidados o doméstico recae de manera ''desproporcionada'' en las mujeres y niñas. Según su nivel de pobreza, estas tareas se acentúan y dividen entre las realizadas dentro y fuera de sus propios hogares.

Entre las actividades denominadas como cocinar, lavar, coser, limpiar y buscar agua y leña, en sociedades rurales. Cabe mencionar que este trabajo, aunque contribuye al desarrollo de la economía en todo el mundo, no es remunerado ni aparece en cifras oficiales. Según Oxfam, es ''prácticamente invisible y está profundamente infravalorado''.

Labores domésticas

De acuerdo al estudio hecho por la organización, en Latinoamérica, las mujeres destinan cerca de una jornada laboral semanal a este tipo de trabajo, dejando de lado una eventual preparación académica o un mayor desarrollo en sus trabajos principales; hecho que estanca su crecimiento laboral.

Además, la organización indica que a nivel mundial, las mujeres y niñas realizan más de tres cuartas partes del trabajo doméstico sin recibir un sueldo. ''Si este trabajo se remunerase aplicando el salario mínimo, esto representaría una contribución a la economía global de al menos 10,8 billones de dólares anuales, una cifra que triplica el tamaño de la industria mundial de la tecnología'', indica el informe.

Labores domésticas

Además, la precariedad que significa trabajar dentro de los hogares, afecta principalmente a las mujeres ya que ellas componen el 80% de empleados domésticos en casas ajenas, donde cerca del 90% dentro de este porcentaje no accede a beneficios sociales ni a un sueldo adecuado para subsistir.

''El trabajo de cuidados no remunerado o mal remunerado perpetúa las desigualdades económicas y de género. Esto alimenta un sistema económico sexista que acumula enormes cantidades de riqueza y poder en manos de una élite rica, cuyos beneficios se deben en parte a la explotación del trabajo de mujeres y niñas y a la vulneración sistemática de sus derechos.'', indica la organización.