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Freestyle

Akapellah: “Ya no me satisface la idea de ganar una batalla, voy más pendiente de un Grammy”

El rapero venezolano y una de las caras más representativas del hip hop latinoamericano participó en una entrevista con La República. Habló de su próxima visita a Perú, el reciente tema “ESPN” y si volverá a las batallas.

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Akapellah es un rapero venezolano que llegará a Perú en agosto para dar un concierto. Foto: composición LR/Instagram/Akapellah

Al hablar de rap en Latinoamérica, el rostro de Akapellah es considerado como uno de los máximos artistas que, a base de esfuerzo, hizo que el género y la cultura hip hop crezca. El 27 de agosto, el rapero dará un concierto en el “Taytakunam festival”, en el que también cantarán otros grupos de gran reconocimiento.

El también llamado ‘Goldo Funky’ conversó con La República y habló sobre diversos temas que enfrascan al movimiento. Por ejemplo, se refirió a sus ansias de llegar a Perú, su tema más importante y sobre el poco éxito musical que han tenido algunos freestylers como Aczino y Chuty.

Vienes a Perú después de mucho tiempo. ¿Qué sensaciones tienes?

—Muchísimos años. La última vez que fui fue al Taitakunam, que fue un festival genial. Entonces, este festival al que vamos ahorita es de la misma gente, así que mis expectativas son igual de grandes. Perú siempre es una plaza para nosotros, los venezolanos artistas del hip hop. Fue el primer país que me invitó a cantar fuera de Venezuela.

¿Qué significa el rap para ti?

—Hay varios conceptos que hay que tener claro. Rap y hip hop no es lo mismo. Rap significa writing and poetry. Para mí, el rap es un género musical que representa a la cultura hip hop. El rap es solo un género de música nacido en New York en los años 70, pero es eso.

¿Cómo observas el rap en Latinoamérica?

—Considero que antes hacíamos hip hop y ahora hacemos rap. Comenzamos haciendo hip hop todos porque antes el rap estaba de la mano del graffiti, del breakdance, era más cultura, había una ideología de por medio. Ya después, que hemos crecido y nos toca mantener la familia, que vivimos en otros países en la situación de inmigrantes, ya se vuelve más un negocio y ahora hacemos rap porque simplemente rapeamos en cualquier género y cualquier tipo de pista. Sí, somos un negocio, somos un producto, pero yo sigo siendo hip hop y considero que no hay nadie más hip hop que yo.

Tu primer acercamiento con el hip hop, ¿fue el rap o el freestyle?

—El freestyle vino años después. Comencé haciendo canciones, unos amigos que estudiaban conmigo en la escuela de música de pequeño estaban rapeando y, por la curiosidad, les pregunté. Me fueron instruyendo hasta que le agarré cariño y quedé inmerso de por vida.

En Perú hay bastante gente talentosa que está luchando por hacerse un nombre dentro de la escena, ¿qué se te viene la mente cuando te hablan de Rapper School?

La referencia del hip hop peruano más grande que ustedes tienen allá. Los únicos que grabaron con Canserbero. Él no grababa con todo el mundo y, fíjate, Norick es un superrapero y talentoso con su voz, con el flow que tiene aparte. Warrior es un superrapero, freestylero, y ‘Depor’ es un superproductor. Rapper School es el grupo peruano de mayor trayectoria a nivel latinoamericana. El más representativo.

¿Escuchas rap peruano?

—Sí. Me gusta mucho Rapper School. He escuchado mucho a Pedro Mo y me gustan mucho los Inkas Mob, que son más nuevos, pero son durísimos también. El Nero Lvigi, el Flaco with de Fleiva.

¿Sientes algún deseo de grabar a futuro algún tema con alguno de ellos?

—Ahorita que vaya para Perú voy a grabar con todos. Son mis panas, mis amigos.

Algún nombre en específico o algún grupo…

—Quisiera hacer algo con los Inkas Mob y con los Rapper School tengo un featuring que va para mi próximo disco, quizá lo adelantemos en este próximo viaje.

En alguno de tus temas hablas acerca de lo difícil que es hacerse un nombre en el rap latinoamericano. ¿Cómo fue este trajín?

—Bueno, la dificultad siempre está presente. Ha sido disfrutando el proceso. Hay altas, bajas, verdes y maduras, pero cada proceso de cada artista es distinto. Hay gente que se le abre una vez, pegan con el primer tema y no logran mantenerse. Hay gente que le cuesta muchísimos años en llegar y llegan después de viejos. Lo mío ha sido bien orgánico y como un híbrido. He tenido mis picos de hype, pero siempre me he mantenido estable.

¿Cómo consideras tu presente al ser una de las caras del rap latinoamericano?

—Ahorita estoy en un proceso de reestructuración como nostálgico. Quiero hacer bastante rap porque considero que en la última década ya inventamos, ya transformamos el género. Ahorita hay como un deseo de la gente que quiere boombap.

Como el reciente tema “ESPN”.

—Exacto, por ahí van los tiros.

Cuéntanos cómo se da este tema.

—Muy espontáneo. Estaba de visita Sibilino, estábamos reunidos y surgió la idea. El tema está inspirado en una canción muy vieja en Venezuela, que también era un junte donde salía Apache y Sibilino. Pero sucedió 12 años atrás, cuando todos éramos unos niños y crecimos escuchándolo. Y dijimos: “Qué genial que exista una versión nueva de ese tipo de temas de antes que se juntaban todos en una cancha, edificios abandonados, y rapeaban sin nadie vistiéndote o maquillándote”. Y ahí nació la idea de “ESPN”.

Hablábamos al inicio de tu faceta como freestyler. ¿Te gusta el rap a nivel competitivo, las batallas?

—Claro, me gustó muchísimo, hasta soy fanático de las batallas, pero creo que ya no me satisface la idea de ganar una batalla. Creo que voy más pendiente de ganarme un premio, un Grammy, algo así.

¿Eso quiere decir que ya no te veremos compitiendo en las batallas de freestyle?

—Te mentiría si te digo que sí o no. Yo soy superimpulsivo, puede que el año que viene sí o no. Cualquier cosa que te diga sería mentir.

Aquí, en Perú, algunos artistas peruanos consideran que las batallas de rap no forman parte del movimiento de la cultura hip hop. ¿Qué opinas al respecto?

—Claro que sí. Freestyle es rap y rap es hip hop. Si así comenzó todo, batallando, la gente batallaba en plazas, en las esquinas. Los cyphers en la calle. Es lo más hip hop que hay en el mundo, las batallas de freestyle.

¿A qué aspiras en tu carrera musical actualmente?

—Como te dije: quiero ganarme un Grammy. Evolucionar un poco y, a nivel artístico, (ofrecer) algo más universal, que no sea tan urbano o ligado al rap. Quisiera llevarlo a otro nivel.

Es importante lo que mencionas porque nos interesa saber qué opinas de los raperos que están incursionando en otros géneros musicales con el objetivo de ser más mainstream.

—Sí, está genial con tal de que se mantenga la esencia. Las cosas hay que hacerlas bien, cuando la gente hace las cosas bien, tú puedes salir rapeando en una cumbia y, si suena bien, nadie puede decir lo contrario.

Algunos freestylers han intentado meterse a la música. Los casos en específico de Aczino y Chuty, pero no han tenido mucho éxito. ¿A qué crees que se deba?

—Bueno, quizá su público fiel está más acostumbrado a verlos batallando, pero como medimos el éxito también es muy personal. Para mí, Aczino es alguien exitoso. Obviamente, incursionando en otros campos, no vamos a obtener la misma respuesta que en tu zona de confort. Él es un tipo de viaja que está patrocinado por Puma, para mí es exitoso.

¿Quién es, para Akapellah, el mejor freestyler a nivel de batallas?

—Aczino, por supuesto.

Competiste con él en God Level 2015 y le ganaste. ¿Qué recuerdas de ese momento y cómo te sentiste?

—Como cualquier otra batalla que gané. Gané, me sentí chévere y ya.

Nada en especial. Luego le cediste el cupo a Sony.

—Porque me da igual, ganar o perder. Si me toca dársela a Sony, se la di. El día que le gané a Aczino, bien. El día que perdí, bien.

No apuntabas al título, tú querías disfrutar el momento.

—Siempre ha sido así, por eso no he vuelto a batallar ni es algo que me quite el sueño.

Iniciabas hablando de la polémica de Bad Bunny y Residente. ¿Qué piensas ahora sobre lo que dijiste?

—Eso fue lo que dije y así pienso. Luego, como no me pronuncié en redes porque no quería ser parte del circo mediático que se armó, di pie a que la gente tergiversara y malinterpretara. Me preguntaron y yo dije lo que pienso: que no son raperos. Son muy buenos artistas de otro género, pero raperos no son.

¿Cuál es tu tema propio preferido?

—“Amor”. Porque es muy especial y considero que es el tema más completo a nivel de producción que he hecho, tiene una historia bien bonita. Lamentablemente, el amigo con el que la hice murió hace poco. La letra es muy familiar y positiva. Por eso.

En las nuevas caras del rap latinoamericano, ¿sientes que la gente está haciendo hip hop o se ha perdido esa característica fundamental?

—Hay de todo. Hay gente haciendo hip hop, otros rap y tiene que ser así. No todo el mundo tiene que hacer hip hop. Hay algunos que hacen trap, drill. Cada quien tiene que hacer lo que le gusta y lo que le haga sentir feliz.