Desde julio de 2023, las licencias de conducir emitidas en otros estados solo para inmigrantes no autorizados dejaron de ser válidas en Florida. Esta disposición, contenida en la ley SB 1718, tiene como objetivo endurecer los requisitos de identificación y empleo en el estado.
El Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados (DMV) de Florida ha señalado que las licencias de conducir de ciertos estados no serán aceptadas para transitar en el 'Estado del sol'. Esta decisión se enmarca en un contexto de políticas más estrictas hacia la inmigración y la identificación de los residentes.
La ley, firmada por el gobernador Ron DeSantis, también incluye sanciones severas y exige a los hospitales que aceptan Medicaid que indaguen sobre la ciudadanía de los pacientes. Además, se destinarán US$12 millones del Fondo de Ingresos Generales para un programa de transporte de inmigrantes no autorizados. Las siguientes licencias de conducir ya no son válidas en Florida a partir de 2024:
La implementación de la ley SB 1718 ha generado un debate sobre sus implicaciones para la comunidad inmigrante en Florida. Las restricciones en el uso de licencias de conducir pueden afectar la movilidad y el acceso a servicios básicos para aquellos que dependen de estas identificaciones.
Además, la exigencia de verificar la ciudadanía en hospitales que aceptan Medicaid podría complicar el acceso a la atención médica para muchos residentes. La asignación de fondos para el transporte de inmigrantes no autorizados también ha suscitado críticas y preocupaciones sobre su efectividad y propósito.
La ley SB 1718 representa un cambio significativo en la política de inmigración e identificación en Florida. Con la prohibición de ciertas licencias de conducir, el estado busca reforzar sus medidas de control, lo que podría tener un impacto duradero en la vida de muchos residentes.