En Estados Unidos, la Real ID se ha convertido en un requisito esencial para abordar vuelos nacionales y acceder a edificios federales. Aunque su implementación completa está programada para mayo de 2025, miles de inmigrantes ya están tomando medidas para cumplir con las exigencias este 2024. Sin embargo, una barrera importante limita el acceso a esta identificación para los inmigrantes indocumentados: la necesidad de contar con un estatus migratorio regular.
De acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), los solicitantes deben presentar documentos oficiales que acrediten su identidad, fecha de nacimiento y estatus migratorio regular. Esto excluye automáticamente a quienes no tienen papeles legales, dejando a muchos sin la posibilidad de acceder a una Real ID, indispensable para trámites básicos en Estados Unidos.
Solicitar la Real ID es un proceso sencillo, siempre que el solicitante cumpla con los requisitos establecidos por el Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de cada estado. Los pasos generales incluyen:
Una vez completados estos pasos, el DMV procesará la información y notificará al solicitante sobre el estado de su solicitud.
El costo de la Real ID puede variar según el estado de residencia, pero en promedio, los precios oscilan entre $39 y $45. Este monto incluye el procesamiento y emisión de la identificación federal, aunque las tarifas específicas dependen de las políticas locales de cada estado.
Para aquellos que necesitan la Real ID como licencia de conducir válida, el precio promedio es de $45. Por otro lado, quienes solo requieren la identificación, sin licencia de conducir, suelen pagar una tarifa menor, alrededor de $39. Algunos estados pueden aplicar costos adicionales, por lo que es importante consultar directamente en el sitio web del Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) de tu estado para conocer los precios exactos.
La Real ID es un documento implementado para mejorar las condiciones de seguridad, especialmente, en aeropuertos. Foto: Telemundo 52
La Ley Real ID, promulgada en 2005, se estableció como una medida para reforzar la seguridad nacional tras los ataques del 11 de septiembre. Su principal objetivo es unificar los estándares de seguridad en las identificaciones emitidas por los estados, como las licencias de conducir, con el fin de prevenir delitos de identidad y actos de terrorismo.
Esta normativa ha convertido a la Real ID en un requisito obligatorio para acceder a servicios federales y abordar vuelos nacionales, con una fecha de implementación completa prevista para mayo de 2025. Entre sus características, destaca la incorporación de estrictos estándares de verificación de identidad para reducir fraudes, su uso obligatorio para trámites federales y su uniformidad nacional, aunque cada estado tiene cierta autonomía en su emisión. La ley representa un cambio significativo en cómo se gestiona la documentación personal en Estados Unidos, promoviendo un control más riguroso en temas de seguridad e identidad.