Melania Trump ha optado por no mudarse por completo a la Casa Blanca durante su segundo mandato como primera dama de Estados Unidos. En su lugar, se espera que divida su tiempo entre Nueva York y Palm Beach, donde se encuentra Mar-a-Lago, la residencia familiar en Florida.
Esta decisión representa un cambio notable en la tradición del rol de primera dama, ya que Melania ha mostrado un deseo de mantener su autonomía. Recientemente, no asistió a una invitación de Jill Biden, la esposa del presidente saliente, lo que ha generado especulaciones sobre su enfoque en este nuevo periodo.
La elección de Melania Trump de no trasladarse completamente a Washington subraya su intención de redefinir su rol en la Casa Blanca de Estados Unidos. En su primer mandato, ya había empezado a forjar su propia identidad, y ahora parece decidida a seguir en esa dirección. En una entrevista reciente, Melania comentó: "No estoy ansiosa, porque esta vez es diferente. Tengo mucha más experiencia y conocimiento".
Durante su primer periodo como primera dama, Melania se esforzó por destacar su independencia y ahora, con más experiencia, está preparada para continuar en esa línea. Su decisión de no mudarse del todo a Washington es una muestra de su deseo de mantener su autonomía y seguir desarrollando su papel de manera única.
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En sus declaraciones, Melania Trump subrayó que esta vez se siente más preparada y segura. "Tengo mucha más experiencia y conocimiento", afirmó, dejando claro que su enfoque en este segundo mandato será diferente y más enfocado en sus propios términos.
Fuentes cercanas al entorno de Donald Trump han señalado que, aunque Melania no vivirá permanentemente en la Casa Blanca, estará presente en eventos importantes y tendrá sus propias prioridades como primera dama.