Un segundo pez remo de aguas profundas ha sido encontrado en San Diego, lo que brinda a los científicos una oportunidad única para estudiar esta especie rara sin necesidad de bucear en el océano. El hallazgo se realizó en Grandview Beach, Encinitas.
La candidata a doctorado de la Scripps Institution of Oceanography, Alison Laferriere, descubrió un ejemplar de 9,5 pies de longitud, que se suma a los 21 oarfish documentados en las playas de California desde 1901. Este fenómeno ha despertado el interés de los investigadores sobre las posibles causas detrás de estos avistamientos.
El primer pez remo de este año, que medía 12,25 pies, fue encontrado en agosto por un grupo de kayakistas en La Jolla Cove. La recuperación de estos ejemplares permite a los científicos obtener información valiosa sobre la biología y la anatomía de esta especie.
El gerente de la colección de vertebrados marinos de Scripps, Ben Frable, se encargó de coordinar la recuperación del oarfish y su transporte al Southwest Fisheries Science Center. "Tomamos muestras y congelamos el espécimen a la espera de un estudio más detallado y su preservación final en la colección", explicó Frable. Este proceso es crucial para entender mejor la historia de vida y la genética de los oarfish.
La razón detrás de la aparición de estos oarfish en las costas locales sigue siendo un misterio. Frable sugiere que podría estar relacionado con cambios en las condiciones oceánicas y un aumento en la población de oarfish en la región. "Los investigadores han propuesto que esto podría ser la causa de que los peces de aguas profundas lleguen a las playas", comentó.
Factores como el ciclo de El Niño y La Niña también podrían influir, aunque no siempre son determinantes. Este año, se registró un débil fenómeno de El Niño, y el reciente avistamiento coincidió con una marea roja y vientos de Santa Ana, lo que añade complejidad a la situación.
El pez remo se caracteriza por su cuerpo largo y sin escamas, de un color plateado con manchas oscuras. Posee una larga cresta dorsal roja que se extiende desde la parte superior de su cabeza. Conocidos como serpientes de mar, estos peces pueden alcanzar longitudes de hasta 30 pies, lo que los convierte en los peces óseos más largos del mundo.
Además, los oarfish tienen una reputación mítica como presagios de desastres naturales y terremotos, lo que ha alimentado su leyenda a lo largo de los años.
Si alguien encuentra una criatura inusual o rara en la playa, se le recomienda alertar a los salvavidas locales. En el sur de California, los ciudadanos pueden notificar a la Scripps Institution of Oceanography a través del correo electrónico scrippsnews@ucsd.edu o llamando al 858-534-3624. Es importante recordar que muchas playas son áreas marinas protegidas, donde la recolección de organismos, vivos o muertos, es ilegal.