Durante su campaña presidencial en Estados Unidos, Donald Trump reafirmó su compromiso de no modificar el Seguro Social, prometiendo beneficios que podrían impactar positivamente a los jubilados en USA. Sin embargo, su propuesta enfrenta retos significativos que dependerán del apoyo del Congreso.
Trump ha afirmado que los adultos mayores no deberían pagar impuestos sobre el Seguro Social en Estados Unidos, una iniciativa que ha obtenido un amplio respaldo entre los votantes de mayor edad. Sin embargo, para que esta propuesta se haga realidad, será fundamental que los republicanos aseguren el control tanto de la Cámara de Representantes como del Senado en las elecciones de 2024.
Uno de los principales beneficios propuestos por Donald Trump es la eliminación de impuestos federales sobre la renta para los beneficios del Seguro Social en Estados Unidos.
Actualmente, los jubilados con ingresos provisionales superiores a US$25,000, así como las parejas que declaran de manera conjunta con ingresos mayores a US$32,000, pueden enfrentar impuestos sobre hasta el 50% de sus beneficios. Esta disposición busca aliviar la carga fiscal para las personas mayores, brindándoles la posibilidad de disfrutar de sus ingresos sin enfrentar gravámenes adicionales.
Uno de los pilares de la propuesta de Donald Trump es mantener la edad de jubilación vigente en Estados Unidos, que oscila entre 66 y 67 años según el año de nacimiento. Aunque algunos legisladores han propuesto incrementarla a 70 años, Trump ha afirmado que no será necesario. Su plan es colaborar con su equipo para asegurar que los jubilados no enfrenten modificaciones legislativas que comprometan su acceso a los beneficios del Seguro Social.
Con estas promesas, Trump busca consolidar su apoyo entre los votantes mayores, un grupo demográfico clave en las próximas elecciones. Sin embargo, la implementación de estas iniciativas dependerá de la capacidad del partido republicano para obtener el control del Congreso y avanzar en su agenda legislativa.