Una promesa electoral de Donald Trump cobró cierta relevancia tras superar a Kamala Harris en las elecciones de 2024. Además de prometer la eliminación del Parole Humanitario, el aún presidente electo amenazó con implementar una medida antiinmigrante denominada Operación Aurora. Dicha iniciativa busca la deportación de inmigrantes y miembros de pandillas. Sin embargo, los defensores de los derechos humanos temen que las futuras expatriaciones desencadenen un patrón discriminatorio.
Al prescindir de procesos judiciales, la Operación Aurora facilitaría la expulsión de migrantes beneficiados con Green Card y de ciudadanos protegidos por el programa DACA (Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia). La severa advertencia de Trump se produjo en la tarde del último 11 de octubre. En ese momento, el entonces candidato señaló que la banda criminal Tren de Aragua se había adueñado Aurora, una ciudad situada en el condado de Illinois. Pero el alcalde Mike Coffman se encargó de desmentir la versión del republicano.
La Operación Aurora de Donald Trump se enfocaría en la deportación de integrantes del Tren de Aragua. Foto: composición LR
En el 2025, cuando Donald Trump asuma la presidencia, podría implementar la Operación Aurora para cumplir con el objetivo de organizar la mayor deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos. Según los expertos, esta medida reactivaría un marco legal histórico creado para hacer frente al crimen organizado. Durante un mitín el 11 de octubre, Trump afirmó: "Enviaremos escuadrones de élite para perseguir, arrestar y expulsar a todos los miembros de pandillas de inmigrantes indocumentados, hasta que no quede ni uno solo en este país".
Entre aplausos de los presentes, el entonces candidato republicano exigió la pena de muerte para cualquier migrante que matara a un ciudadano estadounidense o a un agente de la ley. Asimismo, aseguró que revocará el Estatus de Protección Temporal (TPS) de los haitianos. Este programa, administrado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) y designado por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), permite a los inmigrantes vivir y trabajar en Estados Unidos cuando enfrentan situaciones extraordinarias como conflictos armados, desastres naturales o violaciones generalizadas de derechos humanos. El TPS se otorga por un período que varía entre seis y dieciocho meses.
Además de prometer la eliminación del Parole Humanitario, el aún presidente electo amenazó con implementar una medida antiinmigrante denominada Operación Aurora. Foto: composición LR
Trump argumentó que la Operación Aurora es una acción crucial para frenar la creciente violencia que, según él, está estrechamente relacionada con las políticas migratorias laxas de la administración de Joe Biden y Kamala Harris. Por otro lado, detalló que la falta de control en la frontera ha facilitado la infiltración de grupos criminales como el Tren de Aragua, quienes han explotado los flujos migratorios para amenazar la seguridad de Estados Unidos.
También prometió revivir la Ley de Enemigos Extranjeros, una legislación de 1798 que permite al presidente deportar a cualquier persona no ciudadana mayor de 14 años proveniente de un país con el que Estados Unidos esté en guerra. Dicha normativa se utilizó durante la Segunda Guerra Mundial para autorizar la vigilancia y detención de miles de ciudadanos japoneses, alemanes e italianos. Trump quiere aplicar esta ley para llevar a cabo la mayor deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos.
Sindy Benavides, presidenta de Latino Victory Project, sostuvo que Trump ha adoptado una agenda extremista al invocar una ley con más de 200 años de antigüedad, una medida que pone en riesgo los derechos y protecciones fundamentales de inmigrantes, residentes legales e incluso ciudadanos naturalizados. Según Benavides, esta acción constituye un grave retroceso en los avances en derechos civiles y podría tener un impacto negativo en comunidades que ya se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
La Operación Aurora de Donald Trump se enfocaría en la deportación de integrantes del Tren de Aragua. Este plan, que incluye el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, propone deportaciones masivas y sanciones severas para los criminales que operan en territorio norteamericano.
En el 2025, cuando Donald Trump asuma la presidencia, podría implementar la Operación Aurora para cumplir con el objetivo de organizar la mayor deportación de inmigrantes en la historia de Estados Unidos. Foto: composición LR
El Tren de Aragua, una peligrosa y violenta pandilla nacida en Venezuela, se formó hace más de una década en la prisión de Tocorón. La organización ganó fuerza bajo el liderazgo de los jefes carcelarios y rápidamente expandió su influencia más allá de las cárceles. Aprovechando la migración masiva de venezolanos que escapaban de la crisis política y económica, la banda se infiltró en las rutas migratorias y extendió su alcance a países de América Latina como Colombia, Perú, Chile y Ecuador.
En julio, la administración de Joe Biden y Kamala Harris sancionó e incluyó al Tren de Aragua en la lista de organizaciones criminales transnacionales, como la MS-13 de El Salvador y la Camorra de Italia. Se estima que dicha red criminal opera en siete u ocho estados de EE.UU. Por ende, el presidente electo podría acabar con esta pandilla a través de la Operación Aurora.