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Estados Unidos

¿Qué pasaría con el derecho al aborto en Estados Unidos si Donald Trump gana las Elecciones 2024?

Una segunda presidencia de Donald Trump podría transformar el acceso al aborto en Estados Unidos, revertir avances y utilizar herramientas legales para endurecer las restricciones.

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El debate sobre el aborto en EE. UU. se intensifica previo a las elecciones de 2024, con Donald Trump en el centro de la controversia tras su posible regreso a la Casa Blanca. Foto: El Periódico / CNN en Español

El debate sobre el aborto en Estados Unidos se ha intensificado a medida que se acercan las elecciones de 2024, con Donald Trump en el centro de la controversia. Su regreso a la Casa Blanca podría endurecer las leyes que restringen el acceso al aborto. Durante su primera presidencia, Trump nombró jueces conservadores clave en la Corte Suprema, lo que resultó en la revocación del caso Roe v. Wade, un hecho que sigue generando consecuencias legales y sociales.

Aunque Trump ha insinuado moderación en la campaña de 2024, sugiriendo que podría vetar algunas leyes antiabortistas, muchos temen que su apoyo a propuestas como el Proyecto 2025, un documento elaborado por la Heritage Foundation, revele sus verdaderas intenciones. Este proyecto proporciona un plan detallado para imponer severas restricciones mediante acciones ejecutivas.

Herramientas legales de una administración Trump

Una futura administración de Trump podría emplear diversas herramientas legales para limitar el acceso al aborto en Estados Unidos. Lewis Grossman, profesor de Derecho de la American University, advierte que, incluso sin un Congreso republicano, Trump podría tomar medidas significativas. Estas incluyen restricciones federales a las píldoras abortivas, como la mifepristona y el misoprostol. En 2021, el gobierno de Joe Biden permitió el acceso a estas píldoras por correo, una medida que Trump podría revertir, restableciendo requisitos presenciales y endureciendo las regulaciones.

Además, los activistas antiabortistas han propuesto una reinterpretación de la Ley Comstock, una ley del siglo XIX que prohíbe el envío de materiales “obscenos”, lo que podría afectar la distribución de medicamentos abortivos. Sonia Suter, profesora de Derecho de la Universidad George Washington, señala que una interpretación más estricta de esta ley podría imponer una prohibición nacional de facto, interrumpiendo las cadenas de suministro en estados donde el aborto sigue siendo legal.

Trump podría endurecer las leyes antiabortistas, aunque ha insinuado cierto nivel de moderación en su campaña, dejando sembrada la incertidumbre sobre sus verdaderas intenciones. Foto: Los Angeles Times

Preparativos de los defensores de los derechos reproductivos

Los defensores del derecho al aborto ya se están preparando para enfrentar las posibles medidas de una administración Trump. Kamala Harris, vicepresidenta y defensora de una ley federal que proteja el derecho al aborto en Estados Unidos, insiste en que esta batalla depende del control demócrata en las próximas elecciones. Angie Jean-Marie, de la organización Plan C, destaca que si se restringe la mifepristona, los proveedores podrían recurrir al misoprostol como alternativa, aunque esto también plantea desafíos.

Jean-Marie también enfatiza la presión que los defensores podrían ejercer para que las píldoras abortivas se distribuyan sin receta médica si Kamala Harris logra ganar. Sin embargo, esta posibilidad depende de un apoyo legislativo sólido, algo que sigue siendo incierto.

Impacto en la privacidad y protecciones legales en Estados Unidos

Más allá de las restricciones físicas al aborto, una administración de Trump podría atacar las protecciones de privacidad establecidas bajo la gestión de Biden. Estas medidas protegen a las mujeres que viajan a otros estados para abortar, y su eliminación podría permitir el procesamiento legal de quienes busquen procedimientos fuera de su jurisdicción.

Los expertos resaltan que la influencia de Trump no solo afecta la legislación directa, sino que también podría extenderse a través de nombramientos judiciales. Con una mayoría conservadora en la Corte Suprema, el poder de Trump para nombrar jueces federales sigue siendo un tema de preocupación, especialmente para los defensores de los derechos reproductivos.