En medio de una reñida campaña presidencial en Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha señalado a Elon Musk, fundador de empresas icónicas y uno de los mayores contribuyentes a la campaña de Donald Trump, acusándolo de trabajar ilegalmente en sus primeros años en el país. Esta acusación se enmarca en la creciente tensión entre las políticas antiinmigrantes defendidas por Musk y la propia historia del empresario, quien llegó a Estados Unidos con una visa de estudiante que no le permitía trabajar, según información revelada por The Washington Post.
Musk, en respuesta a estas declaraciones, ha desmentido las acusaciones a través de sus redes sociales, cuestionando la credibilidad de Biden y asegurando que su situación migratoria en aquel entonces se regularizó. Sin embargo, la controversia ha generado dudas sobre la posición de Musk en temas migratorios y su influencia en la campaña de Trump.
Joe Biden brindó un mitín a pocos días de que lleguen las elecciones presidenciales. Foto: difusión
En un mitin en Pittsburgh, Pennsylvania, Biden criticó abiertamente a Musk, calificando su postura antiinmigrante como hipócrita. Según el presidente, el empresario sudafricano había trabajado ilegalmente cuando llegó a Estados Unidos para fundar su primera compañía, Zip2, utilizando una visa de estudiante. "Es el hombre más rico del mundo, pero también fue un trabajador ilegal aquí," comentó Biden ante sus simpatizantes, remarcando que Musk había violado las leyes migratorias al trabajar sin autorización.
“Es el hombre más rico del mundo y resultó ser un trabajador ilegal aquí. No, hablo en serio. Se suponía que debía estar en la escuela cuando llegó con una visa de estudiante. Pero no fue a la universidad. Violó la ley. ¿Y ahora está hablando de todos esos [trabajadores] ilegales que vienen este país? Vamos, hombre”, señaló Biden mientras hacía la campaña.
Musk, dueño de plataformas como X (anteriormente Twitter) y uno de los mayores donantes de Trump en esta campaña, no tardó en responder. En una publicación en X, Musk afirmó que había cumplido con las leyes, mencionando que su visa estudiantil se transformó en una H1-B durante su permanencia en Estados Unidos. Sin embargo, no especificó la fecha exacta del cambio de estatus, lo que ha dejado algunas dudas en el aire.
Musk ha invertido alrededor de 75 millones de dólares en la campaña presidencial de Trump, consolidándose como uno de sus mayores financiadores. Además, ha apoyado discursos de la extrema derecha, especialmente la teoría del "gran reemplazo", una creencia de que la inmigración masiva está transformando demográficamente a Estados Unidos. En sus discursos, Musk sostiene que los inmigrantes cambian los resultados electorales en estados clave como Pennsylvania, contribuyendo a una "victoria asegurada" para los demócratas.
Este posicionamiento ha generado controversia, especialmente entre quienes consideran que su origen migrante y sus primeros años en Estados Unidos no le permiten sostener tales argumentos. Musk ha manifestado que, de ganar Trump, él ocuparía un puesto clave en su gabinete, una promesa que refuerza su respaldo al exmandatario.
Joe Biden tiene el respaldo de Elon Musk en las elecciones. Foto: difusión