El debate sobre el salario mínimo en California ha ganado fuerza, con los votantes preparados para decidir si el sueldo base debe alcanzar los 18 dólares la hora. Este incremento, impulsado por la Propuesta 32, busca asegurar un ingreso más acorde con el alto costo de vida en el estado, pero enfrenta tanto respaldo como oposición. El resultado se decidirá el 5 de noviembre en un referéndum clave.
Muchos californianos sostienen que el alza de precios en el estado hace urgente un ajuste en los salarios. Foto: Milenio
La Propuesta 32 establece que el salario mínimo actual en California, de 16 dólares, debería aumentar a US$17 para finales de 2024 en empresas con más de 26 empleados y llegar a US$18 en enero de 2025. Las pequeñas empresas, por su parte, pasarían a pagar US$17 a partir de 2025 y alcanzarían los US$18 en 2026. De no aprobarse esta iniciativa, el aumento sería limitado, subiendo únicamente a US$16.50 el próximo año. Esta propuesta ha generado amplias expectativas entre quienes consideran insuficiente el salario vigente, especialmente en un estado donde el costo de vida es uno de los más altos del país.
La Propuesta 32 ha provocado reacciones mixtas. Por un lado, muchos californianos sostienen que el alza de precios en el estado hace urgente un ajuste en los salarios, ya que el actual no cubre adecuadamente las necesidades básicas. Los defensores de la iniciativa aseguran que el aumento permitiría a los trabajadores satisfacer mejor sus necesidades sin depender de ayudas estatales.
Sin embargo, los detractores advierten que esta medida podría afectar a las empresas, en especial a las pequeñas, que tienen márgenes de ganancia ajustados. La preocupación de este grupo radica en que los costos elevados podrían trasladarse a los consumidores, impulsando una nueva escalada de precios y afectando a la economía general del estado.
Una encuesta realizada por el Instituto de Políticas Públicas de California revela que el 44% de los votantes potenciales respaldan la Propuesta 32. La mayoría de quienes apoyan esta medida se identifican con el Partido Demócrata, reflejando una tendencia entre ciertos sectores políticos a favor del ajuste salarial. Sin embargo, la baja aceptación plantea dudas sobre el futuro de la propuesta y si logrará los votos necesarios en noviembre.
Muchos californianos sostienen que el alza de precios en el estado hace urgente un ajuste en los salarios. Foto: Milenio
Quienes apoyan la Propuesta 32 destacan el reciente aumento salarial a US$20 en la industria de comida rápida, impulsado por una ley firmada por el gobernador Gavin Newsom. Este incremento provocó un alza de precios en los restaurantes de comida rápida, aunque de solo un 3.7%, lo que sus defensores consideran una prueba de que el impacto económico podría ser manejable. Para ellos, este caso demuestra que un incremento salarial no necesariamente causa un aumento desmedido en los costos para los consumidores y puede ofrecer una solución viable para los trabajadores.
La decisión de aumentar el salario mínimo en California está en manos de los votantes, quienes sopesarán los beneficios y posibles desafíos económicos que esta medida podría traer.