El último temblor en Estados Unidos ha sido monitoreado en tiempo real por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), una institución que recopila información vital para mantener a la población informada y segura ante fenómenos sísmicos. Este país es particularmente vulnerable a terremotos, especialmente en la región occidental, debido a su ubicación en el llamado Cinturón de Fuego, donde convergen las placas tectónicas del Pacífico y América del Norte. Estas placas, que se desplazan y chocan constantemente, han generado estructuras geológicas complejas, como la conocida Falla de San Andrés, fuente de actividad sísmica significativa.
La tierra continúa temblando, aún luego del primer sismo, debido a que la corteza terrestre continúa reacomodándose a lo largo de las placas tectónicas. Estos movimientos sísmicos son conocidos como réplicas.
Japón es el país más sísmico del mundo, ya que una de sus regiones es tectónicamente una de las más inestables del mundo. Desde 1990, la potencia asiática ha sufrido 98 terremotos, 31 de ellos de magnitud 7 o superior, según información proporcionada por la NOAA. Ello sitúa a este país por detrás de Irán, con 109 terremotos desde aquella época.
La tierra continúa temblando, aún luego del primer sismo, debido a que la corteza terrestre continúa reacomodándose a lo largo de las placas tectónicas. Estos movimientos sísmicos son conocidos como réplicas.
La USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos) se encarga de monitorear y estudiar los sismos en Estados Unidos. Esto incluye detectar y registrar terremotos, analizar sus causas y efectos, y proporcionar información y alertas para ayudar a proteger a las personas y las comunidades.
Durante un terremoto es esencial buscar una mesa, superficie resistente o ubicar la columna del edificio. En caso de estar en la calle, evitar arboles, semáforos y hasta edificios.
El Servicio Geológico de Estados Unidos reporta que, a las 7:17 a.m. se reportó un sismo de baja intensidad en Kaktovik, Alaska.
En Estados Unidos, los terremotos son frecuentes en la Costa Oeste, sobre todo en California, debido a la intensa actividad tectónica en la famosa falla de San Andrés. Foto: La Vanguardia
El territorio de Estados Unidos, particularmente su región occidental, es propenso a sismos debido a la interacción de las placas tectónicas. La Placa del Pacífico, que se desliza hacia el norte junto a la Placa de América del Norte, y la Placa de Juan de Fuca, que subduce bajo el continente, crean un ambiente propicio para los terremotos. California, en particular, es una de las zonas más afectadas debido a la Falla de San Andrés y otras estructuras tectónicas importantes.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) proporciona actualizaciones en tiempo real sobre la actividad sísmica en el país, con datos sobre magnitud, epicentro y profundidad de los sismos recientes. En tiempos de cambio climático y urbanización creciente, estar preparados para enfrentar terremotos y contar con planes de emergencia es crucial para reducir los riesgos y proteger a la población ante estos eventos naturales.