El fiscal general de California, Rob Bonta, anunció la aprobación de diez nuevas leyes para combatir el aumento de robos de vehículos y negocios. Estas leyes se implementarán en todo el estado y tienen como objetivo mejorar la capacidad de las fuerzas del orden para procesar y aplicar sentencias más severas a los delincuentes.
Las nuevas medidas se enfocan especialmente en los robos masivos, conocidos como "robos relámpago", y otros delitos relacionados con comercios y vehículos. Bonta afirmó que estas leyes cerrarán vacíos legales que actualmente dificultan el trabajo de policías y fiscales, asegurando que los responsables enfrenten consecuencias más severas.
Las cámaras de vigilancia se han vuelto esenciales para muchos negocios en California como medida de seguridad. Foto: La Razón
Las nuevas leyes apuntan a endurecer las penas para quienes cometan delitos en negocios, incluyendo tanto grandes tiendas como pequeños comercios. "Si violan estas leyes, serán responsables de ello", advirtió Bonta, refiriéndose al impacto que estos delitos tienen sobre la economía local y los propietarios de negocios.
Rafael Jiménez Rivera, dueño de un pequeño negocio, celebró los cambios, subrayando que cada pérdida afecta gravemente a los comerciantes. "Perder una hora de servicio ya es una gran pérdida para nosotros", dijo Rivera, quien ve las nuevas leyes como un paso positivo para proteger a los negocios.
Además de los robos en tiendas, las nuevas leyes impondrán sanciones más severas para quienes roben vehículos, especialmente si se encuentran artículos robados dentro del automóvil. Según Mike Carrillo, portavoz de la Patrulla de Caminos de California (CHP), estos robos no solo afectan a los propietarios directos, sino a toda la comunidad. "Estamos haciendo lo posible para combatir a estos criminales", afirmó Carrillo.
Algunas de las nuevas medidas incluyen castigos más duros para quienes roben mercancías por valor superior a los US$50.000, con el objetivo de disuadir estos delitos a gran escala. La mayoría de las leyes entrarán en vigor el 1 de enero de 2025, brindando a las autoridades herramientas más efectivas para enfrentar estos crímenes.