El cambio de hora en EE. UU. 2024 ya tiene fecha oficial. El país atrasará una hora sus relojes para dar inicio al horario de invierno. Este ajuste horario, también conocido como Daylight Saving Time (DST), se implementa dos veces al año para optimizar el uso de la luz natural, lo que impacta directamente en las rutinas diarias y el consumo de energía en millones de hogares estadounidenses.
El horario de invierno permite que las mañanas sean más luminosas, pero las tardes se oscurecen más temprano, lo que marca una transición significativa en las actividades cotidianas de las personas. Esta medida ha sido objeto de debate durante años, con opiniones divididas sobre su efectividad y sus posibles efectos en la salud y el bienestar de la población.
El cambio de hora en EE. UU. 2024 tendrá lugar el domingo 3 de noviembre. A las 2:00 AM, los relojes deberán atrasarse una hora, lo que permitirá que el horario vuelva a marcar la 1:00 AM. Este ajuste, que marca el final del horario de verano, tiene como objetivo aprovechar mejor la luz solar en las mañanas, ofreciendo un respiro en los meses más oscuros del año.
Desde su implementación formal en 1918, el cambio de hora en Estados Unidos se ha realizado con el propósito de reducir el consumo energético, aprovechando las horas de luz natural. Sin embargo, su eficacia ha sido cuestionada en los últimos años. Diversos estudios han señalado que los beneficios energéticos no son tan significativos como se pensaba originalmente, mientras que otros destacan los posibles efectos negativos en la salud, como alteraciones en los ciclos de sueño y un aumento en los accidentes de tráfico durante los días posteriores al cambio.
Desde 1918, los residentes en Estados Unidos implementan el cambio de horario para optimizar el tiempo con luz solar. Foto: Freepik
El cambio de hora no es una práctica exclusiva de Estados Unidos. Otros países, principalmente en Europa y América del Norte, también implementan esta medida en diferentes momentos del año. En Europa, por ejemplo, la mayoría de las naciones ajustan sus relojes en marzo para el horario de verano, y en octubre para el horario de invierno. En el caso de México, el cambio de hora se realiza en la mayor parte del país, con algunas excepciones en estados fronterizos que sincronizan sus relojes con los de EE. UU.
Entre los países que aplican el cambio de hora se encuentran Canadá, Australia y Chile, aunque cada uno lo hace en distintas épocas del año, ajustándose a las estaciones correspondientes en su hemisferio. Cabe destacar que no todos los países del mundo siguen esta práctica; en algunas regiones, las diferencias climáticas y geográficas hacen que el cambio de hora no sea necesario o efectivo.
En 2024, los siguientes estados y territorios no ajustarán sus relojes: