Se distinguen algunos grupos:
El balance es positivo, aunque tibio (2 de cada 3 peruanos tienen una visión meramente funcional de las empresas).
No todas las regiones piensan igual. En el Norte y las zonas con mayor empleo están más de acuerdo con las empresas.
Se prefiere a las pequeñas respecto a las grandes, y a las nacionales respecto a las extranjeras. Pero para todas se exige control.
Desconfianza generalizada: Ninguna institución goza de gran confianza [2] Las empresas ocupan un lugar superior a otras instituciones (sobre todo del Estado).